Una nueva compañía de aviación promete que, en pocos años, será posible volar de un punto a otro del planeta en naves que superen la velocidad del sonido, haciendo del mundo mucho más conectado. Se trata de la empresa estadounidense Boom Supersonic, que piensa diseñar un modelo de avión llamado Overture, capaz de cubrir, por ejemplo, el trayecto entre Londres y Nueva York en tres horas y media. Una ruta que hoy lleva alrededor de ocho horas.

Pero, si bien es grande el entusiasmo que generan este tipo de noticias que revolucionarían el mundo de la aviación civil, hay que tener en cuenta que recién en estos tiempos se está desarrollando un prototipo experimental para realizar las primeras pruebas de vuelo, que se llevarán a cabo recién a fines de este año.

Para estas instancias, Boom Supersonic desarrolló el prototipo XB-1, que es un primer paso para allanar el camino al desarrollo del mencionado avión comercial Overture, cuyo modelo fue presentado en julio de 2022 en el Salón Aeronáutico de Farnborough, en Inglaterra.

Para tener una idea de los tiempos de lanzamiento de estos modelos, puede decirse que, mientras que el modelo XB-1 podrá realizar sus primeras pruebas en el desierto de Mojave en diciembre de este año, el Overture recién estará listo para 2024 y realizará sus primeros vuelos comerciales entre los años 2029 y 2030.

Pese a que los tiempos en que circulará por los aires el llamado Son of Conrcorde (el hijo del Concorde), el fundador y director ejecutivo de Boom Sonic, Blake Scholl, señaló a Yahoo! News: “Creo en un futuro en el que más personas viajarán a más lugares. Pensá lo que será cruzar el Atlántico en menos de cuatro horas, salir de la costa este por la mañana y llegar a una cena en Europa. O hacer un viaje de ida y vuelta a Asia en 24 horas”.

El creador de la compañía aérea que ideó el Overture expresó también que “decenas de millones de pasajeros” podrán contar con la flexibilidad de viajar de vacaciones a Sydney, en lugar de Hawaii y anticipó que el vuelo entre el Reino Unido y los Estados Unidos podrá realizarse en solo tres horas y media.

El medio británico LadBible anticipó que ya se han planificado unas 600 rutas para los futuros vuelos del Overture y que hay 130 pedidos anticipados del avión de distintas compañías aéreas, entre ellas, United Airlines, American Airlines y Japan Airlines. “Overture es revolucionario en su diseño y cambiará fundamentalmente nuestra forma de pensar sobre la distancia”, aseveró Scholl.

Los primeros vuelos de prueba

Las diferencias entre el prototipo XB-1 y el Overture son notables a simple vista. Especialmente en su tamaño. Es que, mientras que el prototipo está diseñado para un solo piloto, el Hijo del Concorde tendrá capacidad para transportar, además de una importante tripulación, entre 64 y 80 pasajeros.

Pero las similitudes entre el prototipo y el modelo definitivo del avión creado por Boom Supersonic se centran en que ambas naves alcanzarán velocidades supersónicas. Esto significa que las naves superarán la velocidad del sonido. Específicamente, el Overture, con sus cuatro motores, llegará a volar a 2,700 kilómetros por hora. Poco más del doble de la velocidad del sonido.

Con esto, el nuevo avión de Boom Supersonic se convertirá en la nave más rápida en la historia de la aviación comercial, superando al mencionado Concorde, que ostentó el título de ser el más veloz en recorrer el cielo en los años de su actividad, entre 1976 y el 2003, cuando fue retirado del mercado aéreo.

Además, el Overture desarrolló su modelo para ser respetuoso con el medio ambiente. Volará con combustible sostenible y con cero emisiones netas de carbono.

Mientras tanto, la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, luego de una ardua inspección de la nave, autorizó a que el XB-1 realice su primer vuelo experimental. Este avión será volado a fin de este año por los pilotos autorizados, Bill Shoemaker y Tristan Brandenburg en el Puerto Áreo y Espacial de Mojave, un legendario lugar de pruebas aéreas ubicado en el desierto del mismo nombre, en el estado de California, Estados Unidos.

En ese lugar, por ejemplo, en el año 1947, el piloto Chuck Yeager rompió por primera vez la barrera del sonido a bordo del avión experimental Bell X-1. “Tengo muchas ganas de volar el XB-1 aquí, confiando en los logros de talentosos ingenieros y pilotos que nos inspiran todos los días para hacer que los viajes supersónicos sean algo común”, dijo el piloto Shoemaker a Yahoo News, entusiasmado con ser uno de los pocos hombres que superarán, en breve, la barrera del sonido.