Houston. Las autoridades de Texas instaron a los residentes de zonas costeras a prepararse para la inminente llegada de Beryl, que se mantiene como una tormenta tropical el sábado pero se espera que recupere la fuerza de huracán a medida que se desplaza por las cálidas aguas del Golfo de México.

Las autoridades declararon una advertencia de huracán para un tramo de la costa del estado, desde Baffin Bay, al sur de Corpus Christi, hasta Sargent, al sur de Houston, y los meteorólogos advirtieron que era probable que el vórtice de la tormenta se acerque al estado el domingo y toque tierra al día siguiente. Las advertencias de mareas tempestuosas también están en vigor.

“Si el pronóstico actual es correcto, prevemos que la tormenta tocará tierra en algún lugar de la costa de Texas en algún momento del lunes”, señaló Jack Beven, especialista en huracanes de alto nivel del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) en Miami. “Si esto ocurre, lo más probable es que sea un huracán de categoría 1″.

Beryl, la primera tormenta de la temporada en convertirse en un huracán de categoría 5 en el Atlántico, provocó al menos 11 muertes cuando atravesó las islas del Caribe a principios de la semana. Después, impactó a México como un huracán de categoría 2, derribando árboles, pero sin causar lesiones ni muertes cuando atravesó la península de Yucatán.

Las autoridades de Texas advirtieron a la población de toda la costa que se preparara para posibles inundaciones, lluvias torrenciales y vientos a medida que se acerque la tormenta.

El vicegobernador Dan Patrick, gobernador interino mientras el gobernador Greg Abbott viaja a Taiwán, emitió una declaración preventiva de desastre para 121 condados.

“Beryl es una tormenta decidida, y los vientos entrantes y las posibles inundaciones supondrán una grave amenaza para los texanos que se encuentren en la trayectoria de Beryl al tocar tierra y mientras se abre paso por el estado durante las siguientes 24 horas”, dijo Patrick en un comunicado el sábado.

Algunas ciudades costeras pidieron evacuaciones voluntarias en zonas bajas propensas a inundaciones, prohibieron acampar en la playa e instaron a los turistas que viajen el fin de semana del 4 de julio a sacar los vehículos recreativos de los parques costeros.

Mitch Thames, vocero del condado Matagorda, dijo que las autoridades emitieron una solicitud de evacuación voluntaria para las zonas costeras del condado a unos 160 kilómetros (100 millas) al suroeste de Houston.

“Ciertamente no deseo arruinar el fin de semana feriado para nuestros visitantes. Pero al mismo tiempo, nuestro objetivo número 1 es la salud y la seguridad de todos nuestros visitantes y, por supuesto, de nuestros habitantes. No estoy tan preocupado por nuestros habitantes. Los que viven allí están acostumbrados a esto, lo entienden”, subrayó Thames.

En Corpus Christi, las autoridades pidieron a los visitantes acortar sus viajes y regresar a casa temprano de ser posible. También instaron a los habitantes a asegurar sus hogares tapiando las ventanas si es necesario y utilizando sacos de arena para protegerse de posibles inundaciones.

“Nos estamos tomando la tormenta muy en serio y pedimos a la comunidad que se tome la tormenta muy en serio también”, dijo el jefe de bomberos de Corpus Christi, Brandon Wade, durante una conferencia de prensa el viernes por la noche.

Durante los últimos tres días, la ferretería Ace Hardware en Corpus Christi se ha visto atestada de clientes que llegan a buscar lonas, cuerdas, cinta adhesiva, sacos de arena y generadores, dijo el sábado la empleada Elizabeth Landry.

“Están preocupados por el viento y la lluvia”, comentó. “Quieren prepararse por si acaso”.

Ben Koutsoumbaris, director general de la abarrotería Island Market, en la Isla del Padre de Corpus Christi, dijo que “sin duda hay un montón de rumores sobre la tormenta que se avecina”, con los clientes abasteciéndose de alimentos y bebidas —en particular carne y cerveza.

“He oído que la gente está organizando fiestas por el huracán”, dijo por teléfono el sábado.

En el condado Refugio, al norte de Corpus Christi, en la costa del Golfo de Texas, las autoridades emitieron el sábado una orden de evacuación obligatoria para sus 6,700 habitantes.

La jueza del condado Refugio, Jhiela “Gigi” Poynter, la máxima autoridad electa del condado, dijo que basándose en la creciente fuerza de la trayectoria de Beryl y la incertidumbre sobre la intensidad de la tormenta y el tráfico del fin de semana festivo que ya está congestionando las carreteras, tomó la decisión de pedir la evacuación obligatoria.

“Prefiero ser prudente y dejar que la tormenta tropical Beryl llegue arrastrándose con un poco de lluvia y un poco de viento a un condado Refugio vacío a que se fortalezca más de lo previsto, lo cual ha sucedido con varias tormentas en el pasado”, aseveró Poynter en un video publicado en Facebook.

En la noche del sábado, Beryl se encontraba a unos 535 km (330 millas) al sureste de Corpus Christi y tenía vientos máximos sostenidos de 95 km/h (600 mph), según el Centro Nacional de Huracanes. Se desplazaba hacia el noroeste a 20 km/h (13 mph).

Antes de azotar México y adentrarse en el Golfo, Beryl ya había sembrado la destrucción en Jamaica, San Vicente y las Granadinas y Barbados esta semana. Según las autoridades, han muerto tres personas en Granada, tres en San Vicente y las Granadinas, tres en Venezuela y dos en Jamaica.

Las autoridades mexicanas habían trasladado a algunos turistas y habitantes fuera de las zonas bajas de la península de Yucatán antes de que tocara tierra, pero decenas de miles de personas se quedaron para resistir los fuertes vientos y la marejada ciclónica. Gran parte de la zona de Tulum se encuentra a escasos metros sobre el nivel del mar.

La ciudad quedó sumida en la oscuridad cuando la tormenta dejó sin electricidad a su llegada a tierra. El chirrido de los vientos hizo sonar las alarmas de los coches en toda la ciudad. El viento y la lluvia siguieron azotando la ciudad costera y sus alrededores el viernes por la mañana. Brigadas del ejército recorrieron las calles de la ciudad turística, retirando árboles caídos y tendidos eléctricos. No