Washington. Estados Unidos alcanzó este miércoles la cifra de 5,191,689 casos confirmados de COVID-19 y la de 165,909 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Este balance es de 52,839 contagios más que el martes y de 1,429 nuevas muertes.

Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32,797, más que en Francia o España. Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,602 personas.

A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15,885, California con 10,699, Texas con 9,483 y Florida, que suma 8,765.

Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts con 8,751, Illinois con 7,881, Pensilvania con 7,380, o Michigan con 6,539.

En cuanto a contagios, California suma 589,238 y le sigue Florida con 550,901, tercero es Texas con 522,846, y Nueva York cuarto, con 422,703.

El balance provisional de fallecidos -165,909- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 250,000 fallecidos y para el 1 de diciembre los 295,000.