Conoce los 9 jueces del Supremo que votaron sobre el matrimonio gay
Los jueces, con cargos vitalicios, que integran el tribunal ya expresaron sus opiniones sobre los derechos conyugales de los homosexuales el pasado 28 de abril.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Washington.- El histórico fallo del Tribunal Supremo que hoy legalizó el matrimonio homosexual en el país emanó de la deliberación de nueve jueces, cinco de los cuales votaron a favor de legalización, y cuatro en contra.
Los magistrados que apoyaron la legalización son Sonia Sotomayor, Elena Kagan, Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer y Anthony Kennedy; mientras que se opusieron John Roberts, Antonin Scalia, Samuel Alito y Clarence Thomas.
Los jueces, con cargos vitalicios, que integran el tribunal ya expresaron sus opiniones sobre los derechos conyugales de los homosexuales el pasado 28 de abril, en una audiencia pública en la que analizaron cuatro casos de alto perfil en varios estados.
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Así son los nueve magistrados que marcaron hoy una nueva era en el país:
1. John Roberts, presidente del Supremo, católico de 60 años. Designado para el cargo en 2005 por el entonces presidente republicano, George W. Bush.
De perfil conservador, Roberts ha evitado dar rienda suelta a la política dentro de la máxima instancia judicial del país durante sus diez años de liderazgo.
Sin embargo, casado con una activista pro-vida, ha expresado claramente su opinión de que muchos asuntos familiares, como el aborto, se resuelven mejor a nivel estatal que mediante el dictado del Gobierno Federal.
En la audiencia del pasado abril sugirió que las raíces de la discusión sobre el matrimonio gay residen más en la discriminación de género que en la orientación sexual. "No estoy seguro si hay que entrar en la orientación sexual para resolver este caso", señaló.
"Quiero decir: si Sue ama a Joe y Tom ama a Joe, Sue puede casarse con él pero Tom no puede. Y la diferencia reside en el sexo. ¿Por qué esto no es una pregunta directa sobre la discriminación sexual?", razonó entonces el magistrado, anticipando su voto de hoy.
2. Antonin Scalia, de 79 años, católico, padre de nueve hijos y con 33 nietos.
Fue designado para el Supremo en 1986 por el presidente republicano, Ronald Reagan. Desde entonces, ha sido uno de los jueces del tribunal con posturas más conservadoras.
"Nos están pidiendo que decidamos lo que ninguna otra sociedad había decidido antes de 2001", destacó en abril Scalia, en referencia a la entrada en vigor de la ley que permitió estas uniones en Holanda, primer país del mundo en legalizar las bodas gays.
El magistrado, que dudó de la capacidad del Supremo para decidir sobre el asunto, fue duramente criticado por los colectivos homosexuales por un comentario que emitió durante la audiencia de abril.
Un hombre de avanzada edad, de repente, se levantó durante la audiencia y comenzó a gritar: "¡La homosexualidad es una abominación!". El juez consideró "refrescante" la interrupción.
3. Anthony Kennedy, católico de 78 años, también fue designado para el Supremo por Ronald Reagan en 1988.
Ha emitido en muchas ocasiones un "voto bisagra" decisivo en casos de gran importancia.
Tanto los partidarios como los detractores de las bodas entre personas del mismo sexo consideran decisivo a Kennedy, que hace dos años se encargó de escribir el veredicto con el que la Corte Suprema echó abajo una cláusula de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, en inglés), que lo definía como "la unión entre un hombre y una mujer".
Kennedy ha dictaminado en defensa de la dignidad de los homosexuales -el derecho individual a amar a quien se quiera y hacerlo de la forma preferida en la intimidad de la pareja-, y ha sido un firme defensor de los derechos de los estados para decidir sobre el tema.
4. Clarence Thomas, católico y nacido en Georgia el 23 de junio de 1948, es el único juez negro del Supremo y el más discreto de todos ellos.
Desde su designación por el presidente George H.W. Bush en 1991, sus votos han estado de manera firme en el flanco conservador.
De todos modos, Thomas no es un católico tradicionalista: su primer matrimonio terminó en divorcio después de 13 años, y tres años después, en 1987, se casó de nuevo.
En una opinión judicial, escrita el pasado febrero, el magistrado pidió respetar la soberanía de los estados y dijo que la decisión del Supremo de permitir la continuidad de los enlaces entre personas del mismo sexo en Alabama debía de ser visto como "una señal de que la corte quiere llegar a una resolución final en ese aspecto".
5. Ruth Bader Ginsburg, judía de 82 años, fue designada para el Supremo por el presidente Bill Clinton en 1993.
Activa defensora de los derechos de las mujeres, Ginsburg está considerada como uno de los miembros más progresistas del tribunal y ha presidido varias bodas gays en los últimos años.
Dio la sorpresa en mayo, cuando unió en matrimonio a dos hombres en nombre de la Constitución.
Su mención a la Carta Magna durante la ceremonia originó revuelo en la sociedad estadounidense, que leyó en las palabras de la magistrada un voto a favor de la legalización de las uniones gays a nivel federal.
6.- Stephen Breyer, judío de 76 años, fue designado por Bill Clinton en 1994.
Aunque está considerado como un magistrado "centrista" y favorable a los derechos individuales, en la audiencia de abril dudó de la capacidad de Supremo para otorgar derechos conyugales a los homosexuales por encima del dictamen de los estados.
"De repente quieren que nueve personas elegidas fuera de las urnas exijan a los estados un cambio en la definición del matrimonio para incluir a las personas homosexuales, a pesar de que esos estados no quieren hacerlo", consideró el magistrado, en línea con Scalia y Kennedy.
7.- Samuel Alito, de 62 años, fue designado en 2005 por el presidente George W. Bush y su confirmación por el Senado permitió que el Supremo estuviese integrado por una mayoría de católicos.
El Instituto Cato, un centro de estudios de ideología libertaria, define a Alito como un jurista conservador con "rasgos libertarios" por considerar que la autonomía y libertad de elección de las personas debe de primar sobre la intromisión del Estado.
8.- Sonia Sotomayor, católica, divorciada, nacida el 25 de junio de 1954 y la primera latina del Supremo.
Hija de inmigrantes puertorriqueños, Sotomayor fue designada por el presidente Barack Obama en 2009 y los analistas la incluyen en el frente progresista del alto tribunal.
"El derecho a casarse es parte de nuestra Constitución (...) ¿Por qué, entonces, un estado puede prohibir a los gays ejercer este derecho fundamental?", preguntó en abril la magistrada, adelantando su voto de hoy.
9.- Elena Kagan, judía de 55 años, fue designada por el presidente Obama en 2010.
De perfil progresista, el matrimonio homosexual se convirtió en uno de los ejes sobre los que giró su confirmación en el Senado, pues los republicanos la acusaron de ser un voto "seguro" a favor del matrimonio gay.
Cuando era decana de la Universidad de Harvard mostró su oposición a la política conocida como "Don't ask, Don't tell" (No preguntes. No lo digas), promulgada en 1993, que toleraba la participación de los homosexuales en las Fuerzas Armadas cuando no revelaran su orientación sexual, y que fue derogada en 2011.