Washington. Un sacerdote católico fue condenado este viernes a cadena perpetua tras ser declarado culpable de cinco cargos de tráfico sexual contra niños y jóvenes a los que conoció en una escuela de Ohio donde prestaba sus servicios, informó el Departamento de Justicia.

Michael Zacharias, de 56 años, fue encontrado culpable de cinco cargos de tráfico sexual luego de un juicio de dos semanas en mayo pasado.

Según documentos judiciales, Zacharias usó su posición de autoridad como sacerdote en una escuela católica para acercarse y ganar la confianza de niños y jóvenes y después obligarlos a participar en actos sexuales a cambio de dinero.

El sacerdote también se hizo amigo de las familias de sus víctimas.

La evidencia mostró que el acusado sirvió como un miembro respetado del clero católico durante más de 20 años en Ohio, mientras explotaba a los jóvenes y niños durante períodos prolongados, detalló en un comunicado el Departamento de Justicia.

Muchas de las víctimas desarrollaron adicción a los opioides lo que fue explotado por el sacerdote. Entre los afectados también había niños y jóvenes sin hogar.

Kristen Clarke, fiscal de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, dijo en un comunicado que la sentencia contra Zacharias envía “un mensaje muy claro” de que quienes abusan de sus posiciones de poder y autoridad para agredir y explotar sexualmente a niños “tendrán que rendir cuentas”.