Un hombre fue condenado en Chicago del intento de matar a tres personas para vengar el asesinato de su hijo de 9 años, a quien miembros de una pandilla rival atrajeron a un callejón y lo mataron a tiros.

El jurado deliberó durante varias horas y halló a Pierre Stokes, de 33 años, culpable de intento de homicidio, ataque agravado con un arma y posesión de un arma, informó el diario Chicago Tribune.

Estaba acusado de herir a tiros a la novia de uno de los hombres responsables de la muerte de su hijo y los dos sobrinos adultos de ésta en 2016.

Los fiscales han dicho que el tiroteo fue el resultado de la enemistad entre la facción Bang Bang Gang/Terror Dome de la pandilla Black P Stones y la fracción Killa Ward de los Black Gangster Disciples, a la que supuestamente pertenecía Stokes.

Según los fiscales, Dwright Boone-Doty y Corey Morgan creían que la facción de Stokes era responsable de un tiroteo en el que mataron al hermano de Morgan, de 25 años, e hirieron a su madre. El plan inicial era matar a la abuela de Tyshawn Lee para enviarle un mensaje a Stokes antes de dispararle al chico.

Morgan, Boone-Doty y Kevin Edwards fueron acusados del asesinato del chico. Morgan fue condenado a 65 años de prisión, Doty a 90 años y Edwards, que conducía el auto en que huyeron, se declaró culpable de homicidio agravado a cambio de una pena de 25 años.

Los fiscales alegaron en 2016 que Doty dijo a otros presos que mató a Tyshawn y pensó cortarles los dedos y las orejas, informó el Tribune.

Stokes se acercó luego a la novia de Morgan, Robyn Matthews, en una gasolinera y le disparó a ella y sus dos sobrinos.

La fiscal Melanie Matias dijo en su alegato final en el juicio a Stokes que “la justicia por propia mano no es justicia”.

Pero la defensora de oficio Celeste Addyman sostuvo que decir que los disparos a Matthews fueron “en represalia por la muerte de Tyshawn no tiene sentido”.

“Esto sucede cuatro o cinco meses después”, añadió.