Los Ángeles. El multimillonario tecnológico Peter Thiel es también un hombre de influencia política. Aunque apoyó a Donald Trump en las elecciones de 2016, ahora se resiste a financiar su campaña pese a estar detrás del meteórico ascenso de la mano derecha del expresidente: J.D. Vance.

Junto a Elon Musk, Thiel cofundó PayPal, y con otro grupo de inversores creó la empresa de plataformas de software para análisis de big data Palantir, que salió a bolsa a través de una cotización directa en 2020.

El titán de Silicon Valley, de 56 años, fue también uno de los primeros inversores de la red social Facebook y ahora ejerce como socio administrador de Founders Fund, un acaudalado fondo de capital de riesgo con base en San Francisco.

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A día de hoy, Thiel amasa un patrimonio valorado en unos $9,200 millones y entre sus inversiones se encuentran Striple y Space X, dos de las empresas unicornio más valiosas del mundo, de acuerdo con los datos de Forbes.

Desafiando a Silicon Valley

Su poderosa influencia en el terreno de la política se dio a conocer cuando se proclamó uno de los mayores inversionistas de la campaña presidencial de Trump en 2016, aportando una suma que ascendía a los $1.2 millones.

El apoyo al magnate neoyorquino fue más allá tras su intervención en la convención republicana, en la que respaldó públicamente a Trump, una posición que desafiaba entonces a la de Silicon Valley, hogar de las empresas tecnológicas más poderosas del mundo.

Pero todo cambió en 2020, cuando el multimillonario tecnológico dejó de aportar donaciones al exmandatario (2017-2021) en su carrera a la reelección.

El año pasado también rechazó una solicitud para aportar a la campaña del candidato republicano y agregó que se alejaría de la financiación política este año tras alegar su decepción por Trump.

Apoyar a Trump fue “más loco” y “más peligroso” de lo que esperaba, llegó a decir Thiel en una entrevista con The Atlantic el pasado noviembre.

Amigo de Vance, pero no tanto de Trump

Al tiempo que su descontento por el expresidente estadounidense crecía, Thiel se unía a una campaña silenciosa para apoyar el ascenso político de Vance. Junto con otros donantes de Silicon Valley, impulsó su exitosa candidatura al Senado de EE.UU. en 2022, según The Washington Post.

En un esfuerzo por hacer valer sus contactos y seguir impulsando su carrera, ahora hacia la vicepresidencia de EE.UU., Vance pidió el pasado jueves a su benefactor y mentor multimillonario reconsiderar su decisión e invertir en su campaña.

“Voy a seguir hablando con Peter y persuadiéndolo de que, obviamente, está un poco agotado por la política, pero estará realmente agotado de la política si perdemos y si Kamala Harris es presidenta”, dijo Vance en una entrevista con el periódico Financial Times.

“Es fundamentalmente un tipo conservador y creo que necesita salir de los márgenes y apoyar la candidatura”, agregó.

El llamado a resucitar a un importante inversor de sus campañas ocurre en un momento clave para el bando republicano, que ve cómo poco a poco su rival, la vicepresidenta Kamala Harris, recorta distancia en las encuestas frente a Trump y recibe donaciones récord de importantes inversionistas.

Desde que el presidente Joe Biden se retiró de la contienda el pasado 21 de julio y le pasó el testigo como candidata demócrata, Harris vive su “momentum” de popularidad, impulsada también por la convención demócrata que tuvo lugar la semana pasada en Chicago.

La campaña anunció el pasado domingo que ha recaudado $540 millones en el último mes, “un récord para cualquier campaña de la historia”.