Nueva York. El expresidente Bill Clinton afirmó hoy que la jueza Ruth Bader Ginsburg, que murió este viernes a los 87 años, fue uno de los jueces “más extraordinarios” que jamás haya servido en la Corte Suprema de EE.UU.

“Era una magistrada magnífica y una persona maravillosa: una abogada brillante, de gran corazón, sentido común, una devoción feroz por la justicia y la igualdad y un coraje ilimitado frente a su propia adversidad”, indicó el exmandatario este sábado en un comunicado.

Clinton destacó además que los 27 años como integrante del más alto foro judicial del país “superaron incluso mis expectativas más altas cuando la nombré” en 1993.

La jueza progresista del Tribunal Supremo, que nació en Nueva York, murió a los 87 años por “complicaciones” en el cáncer de páncreas que sufría y era la de más avanzada edad de los nueve que conforman esa corte.

Fue la segunda mujer de la historia que ocupó un puesto en este tribunal, después de toda una carrera dedicada a causas feministas y a los derechos civiles y su muerte ha provocado una oleada de reacciones.

Clinton destacó que las opiniones “históricas” de la magistrada que promovieron la igualdad de género, la igualdad en el matrimonio, los derechos de las personas con discapacidades, los derechos de los inmigrantes y muchos más nos acercaron a “una unión más perfecta”.

“Sus poderosas opiniones disidentes, especialmente su resonante defensa de los derechos de voto y otros reclamos de igual protección, nos recordaron que nos alejamos de la promesa de nuestra Constitución bajo nuestro propio riesgo”.

Destacó igualmente que la jueza desempeñó sus funciones “con amabilidad, gracia y calma, tratando incluso a sus adversarios más fuertes con respeto”.

El expresidente aseguró que tanto él como su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, la extrañarán y estarán eternamente agradecidos por el trabajo de su vida y su amistad.

Extendieron sus condolencias a la familia de la magistrada “y a todos los que en Estados Unidos miraron a la juez Ginsburg en busca de guía, inspiración y fortaleza”.

Tributo en Nueva York

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó este sábado que se rendirá tributo a Ginsburg, con un monumento en el condado de Brooklyn, donde nació, “un recordatorio a sus contribuciones a este país”.

Indicó además que nombrará a una comisión que tendrá a cargo elegir al artista y la mejor ubicación homenajear a la magistrada neoyorquina.

“La jueza buscó desinteresadamente la verdad y la justicia en un mundo de división, dando voz a los que no tenían voz y animando a quienes fueron apartados por las fuerzas del odio y la indiferencia”, indicó Cuomo en un comunicado al reaccionar a la muerte de la magistrada de edad más avanzada de los nueve que conforman el más alto foro judicial del país.

“Como abogada, jurista y profesora, redefinió la equidad de género y los derechos civiles y se aseguró de que Estados Unidos cumpliera con sus ideales fundacionales: era una figura monumental de igualdad, y todos podemos estar de acuerdo en que merece un monumento en su honor”, indicó Cuomo, que antes de la gobernación fue fiscal general de Nueva York.

Recordó que la carrera de la jueza comenzó precisamente en su natal Brooklyn, donde concluyó sus primeros estudios para luego acudir a la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York, donde hizo una licenciatura en Gobierno.

Ginsburg continuó luego sus estudios en la Facultad de Derecho de Harvard, pero regresó a Nueva York en 1958 para concluir su carrera de abogado en la Universidad de Columbia, donde posteriormente enseñó.

“Su legado vivirá en el progreso que creó para nuestra sociedad, y esta estatua servirá como un recordatorio de sus muchas contribuciones al país que conocemos hoy y como una inspiración para aquellos que continuarán construyendo sobre su inmenso trabajo para las generaciones venideras”, sostuvo Cuomo.

Indicó además que en los próximos días dará a conocer quiénes integrarán la comisión, que deberá contactar artistas organizaciones culturales y rendir un informe al gobernador.