Cierre de gobierno afecta producción de cervezas artesanales
El cierre del gobierno federal podría dejar a los cerveceros artesanales con una resaca muy seria.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Hasta las cervezas…
Si usted es de las personas que disfruta una buena cerveza artesanal, prepárese, porque a lo mejor su marca favorita podría tardar en llegar a la Isla, esto debido a los atrasos en la negociación entre senadores demócratas y republicanos en Estados Unidos.
Y es que el cierre del gobierno federal podría dejar a los cerveceros artesanales con una resaca muy seria.
Aunque las tiendas seguirán vendiendo la bebida, el cierre ha afectado a una agencia que se encarga de aprobar nuevas cervecerías, recetas y marcas, lo que podría causar retrasos en la industria artesanal que va en rápido crecimiento. Esto sin contar los clientes que esperan un suministro constante de las bebidas alcohólicas.
Este es el caso de Mike Brenner, quien desea abrir en diciembre una fábrica de cerveza artesanal en Milwaukee. Su aplicación para incluir un cuarto de degustación está en espera, así como sus planes de presentar la documentación para sus cuatro marcas en las próximas semanas. Espera perder cerca de $8 mil por cada mes que se retrase la apertura de su negocio.
“Mi sueño es abrir la fábrica”, dijo Brenner quien lleva seis años realizando gestiones para la apertura de su establecimiento.
“He estado trabajando arduamente y finalmente me encuentro con estos grandes inversores… y ahora no puedo comenzar (el negocio) porque están peleando por esto o por lo otro en Washington. La gente no pierde el tiempo con esto. La gente bebe cerveza incluso cuando la economía está mala”, añadió.
La Agencia de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco (TTB, por sus siglas en inglés) continuará procesando los impuestos de los negocios existentes, pero las aplicaciones nuevas están en el limbo. Antes del cierre, la agencia se tardaba cerca de 75 días en aprobar las solicitudes.
“Uno podría pensar en el cierre como una forma de detener indefinidamente los negocios cuyos dueños no hayan entregado los documentos a mediados del mes de agosto”, acotó Paul Gaza, director de la Asociación de Cerveceros, que representa a más de 1,900 fábricas en EE.UU.
No se espera que el cierre, que comenzó el 1 de octubre, afecte a los gigantes de la industria como Miller Coors y Anheuser-Busch, pues pueden continuar con su inventario regular.
Empero, el éxito de los fabricantes de cervezas artesanales reside en la creación de bebidas con sabores peculiares y poco convencionales, así como nuevos sabores de temporada. Esto hace que tengan que cambiar constantemente sus productos.
Se calientan los ánimos
Magee Tony, dueño de Lagunitas Brewing Co. en Petaluma , California, descargó su coraje en un status en su cuenta de Twitter que indicaba que “los federales van a cerrar el gobierno que ya es incompetente mientras que cientos de pequeñas fábricas de cervezas como nosotros, tienen marcas pendientes”.
Y es que el cierre del gobierno ha sido un “dolor de cabeza” para el director de operaciones de la compañía, Todd Stevenson, quien planificaba presentar la aplicación para empaquetar su bebida- Hairy Eyeball- en botellas de 22 onzas, en vez de 12.
“Es frustrante que el gobierno no pueda hacer su trabajo. Lo que están haciendo es algo sin precedentes”, indicó por su parte Bryan Simpson, portavoz de New Belgium Brewing en Fort Collins, Colorado.
Su fábrica está en espera de la aprobación de tres nuevas recetas y cinco marcas nuevas.