Kabul. Cientos de exempleados afganos de las fuerzas estadounidenses en Afganistán se manifestaron este jueves para exigir a Estados Unidos que les facilite la concesión de visados especiales para que puedan ser evacuados del país junto a las tropas extranjeras, ante la amenaza del rápido avance de los talibanes.

La protesta fue organizada en Kabul por la Asociación de Afganos Dejados Atrás (ALBA, en inglés) y reunió a cientos de intérpretes, extrabajadores y contratistas que han trabajado para las fuerzas estadounidenses y la coalición internacional en el país.

El reclamo de los antiguos empleados está dirigido sobre todo al presidente de EEUU, Joe Biden, al que piden una acción urgente ante la retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán, que se prevé que concluya a principios de septiembre.

“Llévennos a un lugar seguro. Debemos ser valorados por no habernos entregado al servicio del enemigo”, reclamaron con pancartas en la protesta, que se organizó por motivos de seguridad en un gimnasio, a puerta cerrada.

Los extrabajadores temen que después de la retirada de las tropas internacionales, tras casi dos décadas de guerra, los talibanes les persigan por considerarles traidores y colaboracionistas.

“¿Hay alguna garantía del Gobierno de Estados Unidos de que los talibanes no nos van a matar con nuestras familias? No hay ninguna”, afirmó durante la protesta Muhammad Shoaib, un exintérprete de las fuerzas estadounidenses.

Para Shoaib, la Administración de Biden debe otorgar visados a todos aquellos, junto a sus familias, que apoyaron a las fuerzas de la coalición, “especialmente al Ejército de Estados Unidos”.

La mayoría de estos manifestantes son exempleados cuyas solicitudes de visados fueron rechazadas por motivos como hallarse en listas negras o de vigilancia, o por haber sido despedidos durante sus servicios.

Otras solicitudes fueron descartadas por no contar con cartas de recomendación u otros documentos actualizados de sus supervisores estadounidenses.

PROMESAS DE LOS TALIBANES

Si bien los talibanes se comprometieron en un comunicado a no agredir a los intérpretes de las fuerzas extranjeras tras la retirada, esto no es suficiente garantía para los afganos. “Los talibanes dicen una cosa y hacen otra, nunca podremos confiar en ellos, nos matarán a nosotros y a nuestros familiares”, dijo a Efe Ayazuddin Helal, otro intérprete estadounidense.

“En tiempos difíciles los apoyamos (a EEUU y a las fuerzas de la coalición) e incluso en algunos casos les salvamos la vida; ahora les toca a ellos apoyarnos y salvarnos la vida”, añadió.

De acuerdo con Helal, cerca de 24,000 afganos han tratado de solicitar visados especiales de inmigración (SIV), pero será imposible procesar todas estas solicitudes antes de la retirada.

“Nuestra solicitud a Joe Biden es evacuarnos a un tercer país y, tras procesar nuestros documentos allí, llevarnos a Estados Unidos”, explicó.

Según el representante de la ALBA, al menos siete intérpretes de las fuerzas extranjeras fueron asesinados por insurgentes en las últimas dos semanas, un extremo que Efe no pudo confirmar.