Científica de Harvard fue detenida por el ICE y EE.UU. canceló su visa
En 2022 fue arrestada en Rusia por expresar abiertamente su oposición a la guerra en Ucrania

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La inesperada detención de una científica de la Universidad de Harvard en Boston, Massachussets, por parte de los oficiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) generó una gran controversia, dado su estatus de residente legal. Kseniia Petrova, una bioinformática rusa que trabajaba en el laboratorio Kirschner, fue arrestada por no declarar una carga al momento de su regreso de un viaje personal a Francia.
Los detalles del arresto de una bioinformática rusa en Boston
Según informó The Harvard Crimson, Petrova, quien trabajaba en el Departamento de Bioinformática de la universidad, fue detenida por los oficiales del ICE el pasado domingo 16 de febrero en el Aeropuerto Logan de Boston. Según su abogado, Gregory Romanovsky, la mujer fue arrestada porque, presuntamente, no declaró unos embriones de rana que traía consigo.
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Petrova recibió una solicitud de un profesor en un laboratorio francés para estudiar dichos embriones en el contexto de una colaboración científica con Harvard. Romanovsky detalló que, si bien este tipo de casos se resuelven normalmente con la confiscación de los objetos y una multa, la situación de Petrova fue mucho más grave, a tal punto que, más allá del arresto, su visa fue cancelada.
El contexto de la detención de Petrova en Boston
The Harvard Crimson destacó la llamativa historia de vida de Petrova antes de llegar a EE.UU. En 2022, la científica fue arrestada en Rusia por expresar abiertamente su oposición a la guerra en Ucrania, lo que la llevó a huir del país euroasiático. Tras su exilio, se trasladó primero a Georgia y luego a EE.UU. en 2023, donde obtuvo una visa de investigación para trabajar en el ámbito académico.
Su vida en Rusia se volvió insostenible, ya que temía represalias del gobierno, lo que complicó aún más su situación. Fox News señaló que al ser interceptada por el ICE en su llegada al aeropuerto de Boston luego de su viaje a Francia, Petrova expresó su temor de ser perseguida si regresaba a su país natal. Sin embargo, fue detenida y llevada a un centro de detención.
La defensa legal y los esfuerzos por evitar la deportación
La defensa de Petrova, encabezada por Romanovsky, señaló que la detención fue una medida desproporcionada. Según las declaraciones de su abogado, recogidas por The New York Post, la omisión de declarar los embriones de rana no debería haber dado lugar a la cancelación de su visa, y mucho menos a su detención. Además, el abogado expresó que lo máximo que debería recibir era una multa de 500 dólares.
La defensa solicitó la liberación inmediata de la científica bajo el argumento de que su arresto no solo fue un error administrativo, sino que también pone en peligro su vida debido a la situación política en Rusia. Asimismo, sus amigos cercanos organizaron una recaudación de fondos a través del sitio GoFundMe en el que ya llevan juntados más de 44,000 dólares.
Petrova enfrenta una audiencia de inmigración programada para el miércoles 7 de mayo en la que se discutirá su caso y la posibilidad de otorgarle asilo. Mientras tanto, su defensa legal lucha para que el proceso se acelere. El caso podría establecer un precedente en cómo se manejan estas solicitudes entre científicos y académicos bajo la actual administración.