Un giro inesperado ha tomado el caso del asesinato de James Jordan, el papá de la gran estrella del baloncesto mundial, Michael Jordan, sucedido en una carretera en Lumberton, en Carolina del Norte.

El carro que manejaba Jordan fue un regalo de su hijo, pero ese día decidió tomar un descanso, por lo que se orilló a dormir un poco.

En esos momentos, fue abordado por, al parecer, dos hombres, quienes lo asesinaron. Larry Demery y Daniel Green, que tenían 18 años, se acusaron mutuamente de haber disparado al padre de Jordan y fueron condenados a cadena perpetua.

“Demery declaró en el juicio que él y Green se estaban preparando para robar un motel cuando vieron el vehículo de alta gama (un Lexus), que les llamó la atención, y cambiaron de objetivo2, dijo Marca de España.

“Según testificó James Jordan se despertó y preguntó qué estaba pasando, y fue entonces cuando le dispararon”, advirtió el medio

Sin embargo, 30 años después, El juez que “presidió el caso de asesinato James Jordan ha pedido sorprendentemente a los funcionarios de libertad condicional que liberen a unos de los asesinos convictos... diciendo que teme que el tipo equivocado pueda ser tras las rejas”, indicó el diario español.

Y agregó: “El juez retirado Gregory Weeks, que supervisó el juicio por asesinato de 1996, solicitó a la junta de libertad condicional del estado de Carolina del Norte que liberara a Daniel Green. Weeks sostiene que un experto forense en sangre no reveló hallazgos clave, que no eran concluyentes contra los acusados, durante el juicio... evidencia que podría haber arrojado dudas sobre si Green era culpable del crimen”.

Daniel Green, que hoy tiene 48 años, cumple condena en el Southern Correctional Institute de Troy (Carolina del Norte), pero el caso podría dar un giro impresionante.