Carolina del Sur pasa del debate sobre la bandera al duelo
Está previsto que el presidente, Barack Obama, pronuncie la elegía en el funeral de Pinckney en el College of Charleston el viernes por la mañana.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Carolina del Sur.- Tras ponerse de acuerdo para estudiar si retiran la bandera confederada del capitolio de Carolina del Sur, los legisladores locales despedían el miércoles a un apreciado senador negro, asesinado en un tiroteo masivo en una iglesia que reavivó el debate sobre los símbolos de la Guerra Civil en el sur de Estados Unidos.
El ataúd abierto del senador estatal Clementa Pinckney estará expuesto al público en la Rotunda del capitolio estatal durante cuatro horas el miércoles, indicaron trabajadores del senado. Después de que los senadores aprobaran el martes celebrar un debate este verano sobre la retirada de la bandera, se reunieron torno al escritorio de Pinckney, aún cubierto de negro, y se inscribieron para hacer turnos de 30 minutos junto al cuerpo para que no estuviera solo.
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Motivados por las palabras de la gobernadora, Nikki Haley, que pidió el día anterior llevar la bandera confederada a un museo, los parlamentarios de la Cámara de Representantes aprobaron la moción de celebrar un debate por 103 a 10, y el Senado la respaldó rápidamente con una votación oral. Después se introdujeron varias propuestas para retirar la insignia, aunque el debate podría celebrarse dentro de varias semanas.
"Nos gustaría haber pasado el día llorando a nuestro amigo", dijo el líder de la minoría en el senado local, Nikki Setzler. "Teníamos la responsabilidad de hacer nuestro trabajo, y lo hicimos".
La iniciativa en Carolina del Sur hizo que otros políticos en todo el sur del país pusieran en el punto de mira a la bandera, un símbolo histórico pero divisivo. La mayoría dijeron que el cambio es imperativo, después de que el sospechoso de asesinar a nueve feligreses negros apareciera en varias fotos enarbolando la bandera como un símbolo de odio.
El presidente de la cámara de representantes de Mississippi, Philip Gunn, pidió que se retirase el emblema confederado de la bandera del estado. En Tennessee, tanto demócratas como republicanos dijeron que el busto del general confederado y líder del Ku Klux Klan Nathan Bedford Forrest debía retirarse del Senado. El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, expresó su deseo de sustituir las placas de autos con banderas confederadas en el estado.
El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, se sumó al candidato republicano a gobernador de Kentucky, Matt Bevin, al pedir que se retire del salón del capitolio estatal la estatua del presidente confederado Jefferson Davis.
Las grandes empresas también tomaron acción: Wal-Mart, eBay y Sears Holding Corp. anunciaron que ya no venderían mercancía que muestre la bandera confederada, a la que e-Bay llamó "un símbolo contemporáneo de división y racismo".
Muy pocos salieron en defensa de la bandera, aunque algunos dijeron que se guardaban los discursos para lo que promete ser un caldeado debate este verano.
El congresista republicano Jonathon Hill, en su primera legislatura, dijo que la bandera es historia y ondea con todo el derecho sobre un monumento dedicado a los soldados confederados caídos. Además, señaló que tratar el asunto tan pronto es una falta de respeto hacia las familias de las víctimas.
"El racismo se derrotará con amor y perdón. No se derrotará con política y desde luego no con más odio", afirmó Hill, de Townville. "Dylann Roof quería una guerra racial y creo que esto tiene el potencial de comenzar una, en el sentido de que es una cuestión muy divisiva", dijo en referencia al sospechoso del tiroteo. "Creo que muy bien podría ponerse feo".
Roof, que se enfrenta a cargos de asesinato y relacionados con armas por el ataque contra la iglesia, había posado en fotografías con banderas confederadas y quemando o mancillando banderas de Estados Unidos. Le dijo a un amigo que pensaba hacer algo "por la raza blanca".
La batalla confederada se colocó sobre el capitolio del estado en 1961 en el centenario del comienzo de la Guerra Civil, y los legisladores decidieron mantenerla allí en 1962 tras una iniciativa de grupos de derechos civiles. Tras protestas masivas, en 2000 se trasladó a un mástil al aire libre junto a un monumento confederado en el complejo legislativo.
El jueves por la mañana se instalará otra capilla ardiente por Pinckney en la iglesia episcopal metodista africana de St. John, en el distrito donde obtuvo su escaño de senador, y el jueves por la noche en la iglesia de Emanuel, de la que era pastor y donde fue asesinado. Está previsto que el presidente, Barack Obama, pronuncie la elegía en el funeral de Pinckney en el College of Charleston el viernes por la mañana.