Nueva York. Dos hombres identificados como miembros de la organización de extrema derecha Proud Boys fueron imputados de cargos federales de conspiración y otros relacionados con el asalto al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero, en momentos en que los fiscales incrementan los cargos en algunos de los casos derivados del incidente.

Dominic Pezzola, un exmarine que las autoridades dicen fue visto destrozando una ventana del Capitolio con un escudo antimotines que fue robado a la policía del Capitolio, y William Pepe, que fue fotografiado dentro del edificio, fueron arrestados este mes por cargos federales que incluyeron ingreso ilegal a un edificio restringido.

Ambos, originarios del estado de Nueva York, han sido imputados ahora en Washington de cargos que recientemente incluyen conspiración.

“El objetivo de la conspiración fue obstruir, influenciar, impedir e interferir con los agentes del orden en sus funciones oficiales de proteger el Capitolio de Estados Unidos y sus terrenos”, se indica en la imputación, que acusa a Pezzola, Pepe y otros que no nombra de liderar un grupo de miembros de los Proud Boys en la irrupción al Capitolio y el retiro de las barricadas policiales en el recinto.

Pezzola robó un escudo policial y lo usó para romper una ventana, de acuerdo con la imputación, que fue presentada el viernes en la corte.

El abogado de Pezzola, Michael Scibetta, dijo el sábado que analizaba los cargos, pero que no ha podido discutir la imputación con su cliente. Un abogado de Pepe, Shelli Peterson, declinó comentar.

Tres personas que se hacen llamar miembros de un grupo paramilitar fueron acusados de conspiración este mes y de planear el ataque al Capitolio. Pero los nuevos cargos contra Pezzola y Pepe parecen ser los primeros de conspiración contra miembros de los Proud Boys, un grupo que se ha descrito como “chovinistas occidentales”.

Michael Sherwin, fiscal federal interino en Washington, señaló en un documento ante la corte el viernes que Pezzola “mostró perseverancia, determinación y coordinación estando al frente en cada paso antes de irrumpir en el Capitolio” y que sus acciones al romper la ventana y permitir que un grupo de intrusos ingresase a través de la misma “no pueden ser exageradas”.

Pezzola fue visto más adelante en un video dentro del Capitolio con un puro, en lo que llamó una “fumada victoriosa” y alardeando de que él “sabia que podíamos tomar esto”, escribió Sherwin. Argumentó que las declaraciones mostraban que Pezzola “invirtió un tiempo personal considerable para tomar el Capitolio y lo hizo en coordinación con otros”.

En un allanamiento de la casa de Pezzola en Rochester, Nueva York, agentes del FBI encontraron una memoria USB con cientos de archivos que describían cómo hacer armas de fuego, venenos y explosivos, escribió Sherwin, al argumentar que Pezzola debe ser detenido sin derecho a fianza.