Washington. La candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, dijo que la interferencia extranjera, los cuestionamientos del presidente Donald Trump sobre las elecciones y la supresión de votantes podrían costarles a ella y a Joe Biden la Casa Blanca en noviembre.

“Soy realista sobre esto. Joe también es realista sobre esto”, dijo la senadora de California durante una entrevista con el programa “State of the Union” de la cadena CNN transmitido el domingo.

La elección de 2020 se llevará a cabo bajo circunstancias desafiantes.

Será la primera elección en Estados Unidos en más de un siglo en realizarse durante una pandemia, por lo que se espera que provocará un enorme aumento de votos enviados por correo. Trump ha criticado varias veces el envío de votos por correo, y ha afirmado, sin pruebas, que provocará un extenso fraude electoral. Además, por primera vez en décadas, ambos partidos podrán analizar de cerca quién vota debido a un fallo judicial reciente que descartó restricciones más estrictas en el monitoreo de votos.

Mientras tanto, agencias de inteligencia de Estados Unidos han concluido que Rusia, una vez más, intenta interferir en las elecciones al profundizar el desacuerdo en el país.

Todo eso tiene como consecuencia un ambiente volátil, que Harris dice que podría alterar el resultado.

“Tenemos la clásica supresión de votantes, tenemos lo que sucedió en 2016, que es interferencia extranjera. Tenemos un presidente que intenta convencer al pueblo estadounidense de que no crea en la integridad de nuestro sistema electoral y comprometa su creencia de que su voto podría realmente contar”, dijo Harris. “Estas cosas están en juego”.

Cuando le preguntaron directamente si la interferencia extranjera le costaría la Casa Blanca a ella y Biden, el candidato demócrata a la presidencia, respondió: “Teóricamente, claro que sí”.

“Sí creo que habrá interferencia extranjera en la elección del 2020 y que Rusia estará al frente de la línea”, dijo.

Harris también señaló un fallo de la Corte Suprema de 2013 que invalida partes de la Ley de Derecho al Voto. Dijo que ha provocado que algunos estados aprueben leyes cuya intención es limitar el acceso a los centros de votación a las minorías raciales.