Cámara federal hará inusual sesión por el Servicio Postal
Se espera que millones de estadounidenses opten por enviar sus papeletas electorales por correo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Washington. La Cámara de Representantes celebrará el sábado una inusual sesión en la que abordará los problemas en la entrega del correo, con la intención de aprobar legislación para revertir los cambios realizados recientemente en las operaciones del Servicio Postal de Estados Unidos y conceder una ayuda de 25,000 millones de dólares para afianzar a la agencia antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, dijo que el Servicio Postal será “el centro” de los comicios, al convocar a los legisladores a Washington en un año electoral muy atípico en el que se espera que millones de estadounidenses opten por enviar sus boletas electorales por correo para evitar los centros de votación en plena pandemia del coronavirus.
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El Servicio Postal está “bajo ataque”, dijo Carolyn Maloney, representante demócrata de Nueva York, presidenta del Comité de Supervisión y autora del proyecto de ley, en el discurso semanal de los demócratas.
La sesión, que durará todo el día, se produce ante la indignación por las interferencias en el servicio, que lo colocan bajo el foco en este tumultuoso año electoral, con los estadounidenses unidos en torno a una de las instituciones más antiguas y populares de la nación.
El nuevo director general del servicio, Louis DeJoy, declaró el viernes en el Senado que su “principal prioridad” es asegurar que el correo electoral llega a tiempo.
Pero DeJoy, aliado del presidente Donald Trump, añadió que no restaurará los recortes en buzones y personal que se ya se han realizado y no pudo ofrecer a los senadores un plan para la gestión de las boletas.
Los demócratas siguen siendo escépticos y está presionando para sacar adelante la legislación. El proyecto de ley revocará los recortes y proporcionará fondos para la agencia. Con su mayoría en la Cámara, se espera que salga aprobada con facilidad.
Pero es poco probable que los republicanos la secunden, y con toda probabilidad se estancará en el Senado, controlado por los conservadores.