Kissimmee - La mayagüezana Tania Mercader no podía creer todavía la "suerte" que corrió la noche del sábado y la madrugada del domingo. 

Todos murieron esa noche luego que fueran víctimas del ataque perpetrado por el presunto autor de la masacre, Omar Matteen.

"Tengo los mensajes de texto. Ellos estaban esperando por mí y yo gracias a Dios.... Todavía a las 12:30 de la noche ellos me texteaban que si iba a llegar", contó hoy la joven de 32 años a este medio.

"Estaba en el cumpleaños de mi sobrino en Kissimmee. Yo puse el GPS para llegar a la discoteca porque no conozco el camino. En el transcurso, me llama mi pareja y cojo el teléfono y no estoy pendiente al GPS y me dirijo a mi casa", narró Mercader todavía asombrada. 

"Eso fue el destino, papá Dios porque yo estaba diciendo todo el tiempo en el cumpleaños: ‘Me voy porque los nenes me están esperando’", dijo. 

"Mi idea era compartí con ellos", señaló a la vez que aseguró que ya la habían invitado otras veces a la discoteca y no había ido. 

Temprano en la mañana del domingo se enteró de todo cuando otro amigo la llamó a preguntarle si estaba con "los nenes".

Fue a la casa de ellos a buscarlos, pero no estaban.

Ya los chicos no volverían a estar más allí.