Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el viernes que conmutó las sentencias de casi 2,500 personas condenadas por delitos de drogas no violentos. El demócrata está utilizando sus últimos días en la Casa Blanca para una serie de acciones de clemencia que buscan anular penas de prisión que considera demasiado severas.

La reciente ronda de perdones otorga al mandatario el récord presidencial de indultos y conmutaciones. Biden dijo que busca revertir “sentencias desproporcionadamente largas en comparación con las que recibirían hoy de acuerdo con la ley, la política y las práctica actuales”.

“La acción de clemencia de hoy proporciona alivio a individuos que recibieron sentencias largas basadas en distinciones desacreditadas entre crack y cocaína en polvo, así como en aumentos de penas obsoletos para delitos de drogas”, explicó el presidente en un comunicado. “Esta acción es un paso importante para corregir errores históricos, corregir disparidades en sentencias y ofrecer a las personas que lo merecen la oportunidad de regresar a sus familias y comunidades después de pasar demasiado tiempo entre rejas”.

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La Casa Blanca no reveló de inmediato los nombres de los beneficiados por la decisión.

Biden dijo sin embargo que aún podría haber más acciones de este tipo y prometió utilizar el tiempo que queda hasta que el presidente electo Donald Trump jure el cargo el lunes para “continuar revisando conmutaciones y perdones adicionales”.

La acción del viernes sigue a las conmutaciones anunciadas el mes pasado para unas 1,500 personas que salieron de prisión y quedaron bajo arresto domiciliario domiciliario durante la pandemia de coronavirus, así como el indulto de 39 estadounidenses condenados por delitos no violentos.

Todo esto se produce mientras Biden sigue estudiando la posibilidad de conceder indultos generales a funcionarios y aliados que la Casa Blanca teme que podrían ser atacados injustamente por el nuevo gobierno.