La Policía del Condado de Miami identificó esta noche a dos puertorriqueños entre las víctimas que fallecieron tras derrumbarse un condominio el pasado jueves en Miami. Se trata de Anna Ortiz, de 46 años, y su hijo Luis Bermúdez, de 26 años.

“Hemos identificado cuatro víctimas adicionales que, triste e inesperadamente, perdieron la vida en el trágico colapso del edificio de Surfside. Por favor, mantenga a sus familias y seres queridos en sus oraciones”, informó la Policía a través de su cuenta oficial de Twitter.

Tras conocer la noticia, el padre del joven, Luis Didi Bermúdez, escribió en su cuenta de Facebook un desgarrador mensaje de despedida. “Papa Dios decidió que quería un ángel más en el cielo. Todavía no lo creo. Te AMO y amaré por siempre. Eres y serás lo mejor en mi vida”.

Esta mañana, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo que el número de muertos por el derrumbe del edificio ha aumentado a nueve a medida que continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate. Dijo que una víctima había muerto en el hospital, mientras que los trabajadores habían sacado más cuerpos de los escombros. Decenas de rescatistas permanecieron en la enorme pila de escombros, trabajando para encontrar sobrevivientes entre las más de 150 personas que siguen desaparecidas.

Entre los desaparecidos, hay otros cuatro boricuas. Las personas fueron identificadas el pasado jueves por Carlos Pou, un puertorriqueño de 54 años que reside en Boca Ratón, como: los hermanos Jay y Frankie Kleiman, su madre Nancy Kress Levin, y Deborah Berezdivin.

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