Miami. Las autoridades de Miami-Dade (EE.UU.) estudian este viernes la seguridad del terreno donde se levantaba el edificio residencial Champlain Towers South, derrumbado hace casi un mes, tras la advertencia en torno a la seguridad del lugar hecha por un ingeniero contratado para estudiar las causas del accidente.

En una carta que dirigió a las autoridades, el ingeniero Alyin Kilsheimer, contratado por la Alcaldía de Surfside para investigar las causas del colapso del condominio de cara al mar, expresó que tal como ha quedado el área tras la remoción de los escombros hay una “potencial” amenaza para la seguridad pública.

Kilsheimer alertó que en el descampado y en especial donde se hallaba el garaje subterráneo se ha formado una suerte de “tina”, cuyas paredes podrían colapsar por el peso de vehículos pesados o por la acumulación de agua producto de las tormentas y lluvias.

Si dicha pared se llegara a mover, el suelo debajo de la calzada y de la avenida Collins, una de las arterias principales, se verían afectados.

Ello “pondría a las personas dentro del agujero abierto, así como a quienes caminan o conducen por el sitio cuando las calles reabran (lo que entendemos es inminente), bajo un riesgo sustancial”, explicó el ingeniero en la carta.

Las autoridades del condado han comunicado al Gobierno de Surfside que ya están tomando cartas en el asunto para abordar la situación, según confirmó a Efe el alcalde de esta localidad, Charles Burkett.

De acuerdo al último reporte oficial, hasta la fecha se contabilizan 97 decesos a causa del derrumbe del Champlain Towers South ocurrido el pasado 24 de junio por causas que son materia de investigación.

La víctima 97, identificada este jueves, es Linda March, de 58 años, cuyo cuerpo fue extraído el pasado 5 de julio, informó la Policía de Miami-Dade.

El edificio, de 12 plantas, se hallaba en medio de un proceso de recertificación, un estudio de estructuras y electricidad requerido por ley al ser una edificación de 40 años, cuando se desplomó en medio de la noche y en momentos en que sus ocupantes dormían.

Tres años antes, un reporte hecho por una firma de ingenieros alertó de serios problemas de estructura en la edificación que merecían atención urgente.