SEATTLE. El general de división retirado William Anders, exastronauta del Apolo 8 que tomó la icónica foto “Earthrise”, mostrando el planeta como una canica azul ensombrecida desde el espacio en 1968, murió el viernes cuando el avión que pilotaba cayó en picada en aguas de las islas San Juan, en el estado de Washington. Tenía 90 años. Su hijo, el teniente coronel retirado de las Fuerzas Aéreas Greg Anders, confirmó el fallecimiento a The Associated Press.

Anders viajaba solo al momento del accidente.

“La familia está desolada”, dijo Greg Anders. “Era un gran piloto y le echaremos muchísimo de menos”.

William Anders dijo que la foto fue su contribución más significativa al programa espacial, dado el impacto filosófico ecológico que tuvo, junto con asegurarse de que el módulo de mando y el módulo de servicio del Apolo 8 funcionaran.

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La fotografía, la primera en color de la Tierra desde el espacio, es una de las más importantes de la historia moderna por la forma en que cambió la visión humana del planeta. Se le atribuye el mérito de haber desencadenado el movimiento ecologista mundial al mostrar lo delicada y aislada que parecía la Tierra desde el espacio.

A la imagen tomada por Anders desde el Apolo 8 se le atribuye haber desencadenado el movimiento ecologista mundial.
A la imagen tomada por Anders desde el Apolo 8 se le atribuye haber desencadenado el movimiento ecologista mundial. (William Anders)

El senador de Arizona Mark Kelly, que también es astronauta retirado de la NASA, escribió en la plataforma social X: “Bill Anders cambió para siempre nuestra perspectiva de nuestro planeta y de nosotros mismos con su famosa foto de la salida de la Tierra en el Apolo 8. Me inspiró a mí y a generaciones de astronautas. Me inspiró a mí y a generaciones de astronautas y exploradores. Mis pensamientos están con su familia y amigos”.

Según Eric Peter, sheriff del condado de San Juan, sobre las 11: 40 horas se recibió un aviso de que una avioneta antigua se había estrellado y hundido cerca del extremo norte de Jones Island. Sólo el piloto se encontraba a bordo del Beech A45 en ese momento, según la Asociación Federal de Aviación.

William Anders declaró en una entrevista de 1997 sobre la historia oral de la NASA que no creía que la misión Apolo 8 estuviera exenta de riesgos, pero que había importantes razones nacionales, patrióticas y de exploración para seguir adelante. Calculaba que había una posibilidad entre tres de que la tripulación no lograra regresar, la misma de que la misión fuera un éxito y la misma de que no se iniciara. Sospechaba que Cristóbal Colón navegó con peores probabilidades.

Contó que la Tierra parecía frágil y físicamente insignificante, pero que era nuestro hogar.

“Habíamos estado yendo hacia atrás y boca abajo, no veíamos realmente la Tierra ni el Sol, cuando dimos la vuelta y vimos la primera salida de la Tierra”, dijo. “Eso fue, sin duda, lo más impresionante. Ver este orbe tan delicado y colorido, que a mí me parecía un adorno de árbol de Navidad, emergiendo sobre este paisaje lunar tan austero y feo realmente contrastó”.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y la FAA están investigando el accidente.