El asesinato a tiros de una familia puertorriqueña junto a sus tres perros en su casa, en Romeoville, Illinois, “no fue un incidente aleatorio”, según las autoridades de ese suburbio cercano a la ciudad de Chicago.

“Nuestros detectives e investigadores de la escena del crimen han pasado las últimas 36 horas recopilando una enorme cantidad de evidencia física”, indicó el martes el subjefe de la Policía de Romeoville, Chris Burne, según recoge el New York Post.

“Pudimos determinar que no se trataba de un incidente aleatorio”, agregó Burne.

Mientras tanto, vecinos de esta tranquila comunidad aseguraron que no escucharon los disparos que acabaron con la vida de Alberto Rolón, de 38 años, su esposa Zoraida Bartolomei, de 32, y sus hijos Adriel y Diego, de 10 y 7 años.

“Mi sobrina, su habitación está justo al lado del camino de entrada”, comentó un vecino a ABC 7 Chicago. “Y ella no escuchó nada. Y tiene dos perritos y uno de ellos si oye algo ladra y nada”.

“Nunca escuché nada, si lo hubiera hecho, lo habría reportado”, manifestó Lynn Philips a Fox 32.

Según trascendió, la familia se mudó a esta comunidad a principios de año. Eran considerados como buenos vecinos y se mantenían reservados.

El crimen habría ocurrido entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, sin embargo, no fue hasta la noche del domingo que se toparon con la horrenda escena.

Los agentes se movilizaron a la casa luego de que uno de los miembros de la familia no se presentara a trabajar el domingo y las llamadas de los familiares no fueron contestadas, lo que provocó preocupación.

Romeoville es una comunidad de unas 40,000 personas.