Veinte presuntos pandilleros, entre ellos cuatro menores de 17 años, fueron arrestados y acusados por varios tiroteos y apuñalamientos que dejaron dos muertos y seis heridos, y que aterrorizaron a los residentes del condado neoyorquino de El Bronx, informaron hoy las autoridades.

Un total de 82 cargos fueron presentados contra el grupo, cuyas edades oscilan entre los 17 y los 23 años, y que incluyen asesinato, homicidio, intento de asesinato, conspiración y posesión de un arma, entre otros, por delitos cometidos en los últimos tres años, el más reciente el 15 de marzo.

La fiscalía de El Bronx y la policía informaron en una conferencia de prensa que los acusados, once de ellos latinos, cometieron 32 delitos en ese periodo de tiempo y que les confiscaron 18 armas.

“Estos acusados presuntamente participaron en docenas de actos de violencia, incluidos asesinatos e intentos de asesinato, en los últimos tres años, el más reciente hace solo unas semanas”, indicó la fiscal de El Bronx, Darcel D. Clark, que apuntó que son miembros de la pandilla G-Side/Drilly.

Siete de los veinte acusados fueron procesados el martes en la Corte Suprema del condado y deben regresar a finales de este mes.

Una de las víctimas de la pandilla fue identificada como James Rivera, de 24 años, que murió en julio de 2020 por heridas de bala en la espalda propinadas por seis de los acusados, entre ellos dos menores de edad.

La segunda víctima mortal fue identificada como Delilah Vasquez, de 20 años, a la que asesinaron en su apartamento en marzo de 2021. Cuatro de los acusados supuestamente dispararon a quemarropa a la joven, y de acuerdo con las autoridades un vídeo de vigilancia les muestra entrando y huyendo del edificio.

La Fiscalía señaló asimismo que los acusados destacan en la escena del drill, una polémica corriente de rap, y supuestamente presumieron de los actos de violencia que ellos o sus asociados ejecutaron en vídeos musicales que se publicaron en YouTube.

El pasado febrero, el alcalde Eric Adams pidió que las redes sociales censuren las canciones y vídeos de música drill, al considerar que este género es una de las causas del repunte de la violencia en la ciudad.

El drill es un estilo marcado por versos a menudo violentos que nació en Chicago durante la década pasada y que ha ganado gran popularidad en otras ciudades y países.

Las autoridades han denunciado que en muchas de las canciones se abordan choques y rencillas entre grupos, acompañados por vídeos en los que abundan las armas y las amenazas, que terminan por desencadenar peleas y tiroteos.

De acuerdo con la fiscalía, si son declarados culpables del cargo más alto de conspiración en primer grado, cuatro de los acusados se enfrentan a un mínimo de entre 15 a 25 años y un máximo de cadena perpetua.