Ariel Castro pide perdón a víctimas antes de conocer sentencia
Castro se declaró culpable de 937 cargos de los casi 1.000 que enfrentaba después de que su defensa llegase a un acuerdo con la fiscalía para librarlo de la pena de muerte.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Ariel Castro, quien se ha declarado culpable de violar, maltratar y secuestrar durante una década a tres mujeres de Cleveland (Ohio, EE.UU.), pidió hoy perdón a sus víctimas al inicio de una audiencia en la que se conocerá su sentencia.
"Me gustaría pedir perdón", dijo escuetamente Castro ante el juez Michael J. Russo.
Según contó este miércoles su hermana, Marisol Alicea, a la cadena CNN, se espera que durante la mañana Ariel Castro, de origen puertorriqueño, lea un pronunciamiento para mostrar "su otro lado".
Castro se declaró culpable de 937 cargos de los casi 1.000 que enfrentaba después de que su defensa llegase a un acuerdo con la fiscalía para librarlo de la pena de muerte y puede ser condenado a cadena perpetua sin opción a libertad condicional.
Se espera también que Michelle Knight, una de las secuestradas por Castro junto con Amanda Berry y Gina DeJesús, comparezca durante la audiencia de hoy, según la cadena ABC.
Horas antes de esta audiencia salieron a la luz nuevos detalles del maltrato al que Castro sometió a sus víctimas, contenidos en un memorando publicado por la fiscalía.
Según ese memorando, Knight, Berry y DeJesús tuvieron cadenas atadas a sus tobillos, solo tenían acceso a inodoros de plástico colocados en los dormitorios "que rara vez se vaciaban" y únicamente eran alimentadas una vez al día.
Las tres mujeres reflejaron en diarios los abusos sexuales y psíquicos a los que eran sometidas por Castro, quien en una ocasión las mantuvo encerradas en un vehículo durante tres días mientras tenía una visita en su casa.
El pasado 6 de mayo, en un descuido de Castro, Berry logró escapar y pedir auxilio a gritos.
Un vecino, Charles Ramsey, acudió en su rescate y ayudó a la joven a romper la puerta de la casa en la que estaba secuestrada.
Berry dijo a sus rescatadores que en la casa había más personas recluidas contra su voluntad: DeJesús, desaparecida en 2004 con 14 años; Knight, cuyo rastro se perdió en 2002, cuando tenía 20; y su propia hija, de seis años, fruto de los abusos de Castro.
Hace dos semanas las tres jóvenes difundieron un vídeo en el que agradecieron la solidaridad que han recibido de la comunidad desde su liberación y manifestaron su "esperanza para una solución justa y rápida" del caso, al tiempo que expresaron "una gran fe en la oficina del fiscal y el tribunal".