NUEVA YORK. El alcalde demócrata de Nueva York, que se enfrenta a cargos federales de soborno, defendió su reunión privada con el presidente electo Donald Trump, mientras el republicano se prepara para retomar la Casa Blanca el lunes.

El alcalde Eric Adams eludió el sábado las preguntas de que su caso penal -o la posibilidad de un indulto presidencial si es condenado- surgió durante la reunión del viernes cerca de la finca de Trump en Florida, diciendo que el caso es algo que su equipo legal está manejando.

“Dejé claro hace unos días que quería sentarme a hablar con el presidente sobre las cuestiones relativas a las infraestructuras de la ciudad, los problemas de los inmigrantes solicitantes de asilo, la solución de la crisis en Oriente Medio”, dijo.

“Soy el alcalde de la ciudad más grande de Estados Unidos”, añadió Adams, tras unas declaraciones sobre los preparativos de la ciudad para una tormenta de nieve el fin de semana. “Se supone que debo hablar con el presidente, como hablé con el presidente Biden”.

Adams emitió un comunicado el viernes por la noche en el que afirmó que los dos “no discutimos mi caso legal”, sino que se centraron en temas como traer de vuelta los empleos manufactureros a la ciudad y el acuerdo de alto el fuego en Gaza.

Trump ha criticado el caso contra Adams y ha dicho que está abierto a conceder el indulto al alcalde, que se había registrado como republicano en la década de 1990.

Está previsto que Adams vaya a juicio en abril, acusado de aceptar lujosos viajes y contribuciones ilegales a la campaña de ciudadanos extranjeros a cambio de favores políticos, entre ellos ayudar a los funcionarios turcos a resolver las aprobaciones de la ciudad para un edificio diplomático en Manhattan.

Adams subrayó el sábado que no pretende estar “en guerra” con la administración Trump sobre inmigración y otros asuntos críticos.

“Donald Trump recibió el voto popular. Donald Trump recibió el voto electoral”, dijo. “Estados Unidos ha comunicado en una voz muy alta y clara que necesitamos hacer algo sobre nuestras fronteras. Estados Unidos ha comunicado que necesitamos construir nuestra economía y asegurarnos de que los puestos de trabajo se quedan aquí. Se han pronunciado sobre la asequibilidad”.

También se negó a decir qué papel tendría la policía y otras agencias de la ciudad, si las hubiera, ya que se espera que la administración Trump comience las deportaciones a gran escala, incluidas las redadas de aplicación de inmigración dirigidas al área de Chicago tan pronto como el martes.

“No voy a seguir haciendo las mismas preguntas una y otra vez sobre la cooperación de las agencias de la ciudad”, dijo Adams. “La ley es la ley. Siguiente pregunta”.

El demócrata de Brooklyn y ex capitán de policía también arremetió contra su propio partido y contra el gobierno saliente de Biden, al que ha criticado por su respuesta a la oleada de inmigrantes de los últimos años.

“El partido que está en el poder sacó 6,900 millones de dólares de nuestra ciudad”, dijo, en referencia a la cantidad de dinero que su administración dice haber gastado para atender a los cerca de 250,000 solicitantes de asilo que han llegado a la ciudad desde la primavera de 2022. “Eso se fue de nuestros niños, nuestras familias, nuestras calles, nuestra seguridad”.

Adams dijo que su cara a cara con Trump tenía que ver con “asegurar que esta ciudad reciba lo que se merece”, un llamamiento que cree que será escuchado dadas las raíces neoyorquinas del presidente entrante.

“Estoy deseando que en los próximos cuatro años tengamos un presidente que ame la ciudad como yo amo esta ciudad”, dijo. “Vamos a hacer lo necesario para que la ciudad avance para los neoyorquinos de a pie”.