Semanas antes del colapso de un edificio de apartamentos de Florida, la presidenta de la junta de condóminos escribió que los problemas estructurales descubiertos durante una inspección en 2018 habían “empeorado significativamente” y que los propietarios debían pagar una suma considerable para arreglarlos.

La carta que envió Jean Wodnicki, presidenta del condominio Champlain Towers South, el 9 de abril dejó entrever un debate en curso sobre las reparaciones y la renuencia de algunos propietarios a pagar por obras importantes que costarían al menos 15.5 millones de dólares.

“Muchas de estas obras pudieron haberse hecho o planeado hace años. Pero aquí es donde estamos ahora”, escribió en la carta, que fue confirmada a The Associated Press por un portavoz de la junta de condóminos.

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Wodnicki señaló que los costos habían aumentado desde que la empresa de ingeniería Morabito Consultants reportó por primera vez en octubre de 2018 problemas por debilitamiento de concreto, y predijo que si las reparaciones seguían postergándose, los costos aumentarían.

“De hecho, los daños visibles como en el estacionamiento han empeorado considerablemente desde la primera inspección”, escribió Wodnicki. “El deterioro del concreto está acelerando”.

“Es imposible conocer la gravedad de los daños en las varillas de refuerzo hasta que se abra el hormigón. A menudo el daño es más extenso de lo que se puede determinar por una inspección de la superficie”, añadió.

“Admito que estamos hablando de un proyecto enorme y de una revisión muy grande. Mientras más esperemos, más altas serán las cotizaciones”, señaló.

Wodnicki no respondió de momento a llamadas, correos electrónicos y mensajes de texto en busca de comentarios.

Poco más de dos meses después y con las obras aún pendientes, el edificio de 12 pisos Champlain Towers South en Surfside se desplomó el jueves pasado. Aunque los problemas estructurales de la inspección de 2018 han sido objeto de un intenso escrutinio, no se ha identificado ninguna causa definitiva del colapso que ha dejado 11 personas muertas y más de 150 desaparecidas.

El reporte de Morabito se centró en la terraza de la piscina, que tenía una falla de impermeabilización, al no colocar el material en un ángulo para facilitar el drenaje. Eso amenazaba no solo la losa de hormigón bajo la piscina, sino también otras zonas estructurales de concreto.

La inspección fue parte inicial de un proceso requerido por el condado de Miami-Dade para que todos los edificios que cumplan 40 años se sometan a una recertificación, el cual incluiría cualquier reparación necesaria. Champlain Towers South se terminó de construir en 1981.

Un mes después de que Morabito presentó sus hallazgos en 2018, un funcionario de construcción de Surfside les aseguró a los miembros de la junta que el inmueble se encontraba en “muy buen estado”, de acuerdo con minutas de la reunión.

La asociación de condóminos fijó el costo total de reparación y restauración en 16.2 millones de dólares, tomando en cuenta elementos añadidos desde la inspección de Morabito de 2018, que se sufragaría en parte con unos 707,000 dólares que la asociación tenía en efectivo. Eso dejó a los propietarios con una cuenta de 15.5 millones de dólares, con cuotas que iban desde los 80,000 dólares para los dueños de apartamentos de un dormitorio hasta más de 300,000 dólares para los propietarios de penthouse.

“Para los que creen que la cotización es muy alta, esto muestra que en realidad estamos subestimando un poco, según las cotizaciones”, escribió Wodnicki.

La carta también muestra que, en abril, aún se discutían las cotizaciones para las principales obras de concreto e impermeabilización. El plan era abrir esas cotizaciones el 8 de junio, pero los documentos publicados hasta la fecha no especifican si eso ocurrió.

El costo de las reparaciones fue un gran tema de conversación entre los residentes.

“Muchos se quejaban, sobre todo las personas mayores que vivían allí”, dijo una propietaria, Rosalia Cordaro, quien se encontraba en Nueva York cuando colapsó el edificio. “Era mucho dinero. Yo me estaba quejando”.

Otro condómino señaló que las cotizaciones eran el tema de conversación en la piscina la última vez que fue, una semana antes del derrumbe.

“Era el tema de la mayoría de nuestras conversaciones”, dijo Nieves Aguero. “¿Vas a pagar? ¿Vas a refinanciar?”.

“La cifra fue creciendo, creciendo y creciendo”, comentó un propietario, Alfredo López, y añadió que la junta hizo un buen trabajo al comunicar y mantener la transparencia del proceso.

“Mucha gente no estaba contenta con la cotización, pero todos teníamos el mismo objetivo de proteger nuestro edificio, de proteger nuestra inversión”, señaló López.