Doce segundos de la llamada a la línea de emergencias 911 hacen parte del material probatorio contra Diego Leyva, un joven acusado de asesinar a sus papás y dos hermanos en Nuevo México, Estados Unidos. El muchacho, de 16 años, le confesó a la operadora qué sucedió en su casa el pasado 14 de diciembre.

La familia de origen latino residía en un sector conocido como Camino Escondido del estado fronterizo. Fueron cuatro los que aparecieron asesinados: Leonardo Leyva, de 42 años; Adriana Bencomo, de 35; Adrián, de 17; y Alexander, de 14.

Diego, el hijo de Leonardo y Adriana, llamó al 911 cerca de las las 3:30 a. m. del pasado 14 de diciembre.

Así fue la llamada:

— 911 de Condado de Valencia: ¿Cuál es su emergencia?

— “Quería llamar y decirle que maté a mis papás. Maté a toda mi familia”, dijo el adolescente.

— Okay. ¿Cómo los mató?, cuestionó la operadora.

— “Con una pistola”, agregó, según se escucha en el audio revelado por el canal de televisión local KOAT7.

Luego de que el joven indicara la dirección de la vivienda donde yacían los cuerpos, la Policía y el Cuerpo de Bomberos se desplazaron de inmediato al lugar.

“Cuando llegaron los agentes, Diego salió de la residencia con las manos levantadas y estaba extremadamente intoxicado, aunque no se ofrecieron detalles sobre la sustencia con la que presuntamente se habría intoxicado. Fue detenido sin incidentes”, señaló la Policía de Nuevo México en un reporte.

Tras la captura, procedieron a ingresar a la casa para ubicar los cuerpos y hacer los levantamientos correspondientes.

Los bomberos quedaron conmocionados al identificar que entre los asesinados estaba su compañera Adriana Bencomo, quien se desempeñaba hacia 15 años como voluntaria del equipo de emergencias de la Comunidad de la Ciudad del Río.

“Todos los socorristas la conocían. Esto tiene un gran impacto para nosotros. Debido a esto, hemos contratado personal adicional para que el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de la Ciudad del Río pueda tomarse un respiro”, dijo Matt Propp, jefe del Departamento de Bomberos del condado de Valencia, en diálogo con el diario Valencia County News Bulletin.

En la casa, donde yacían sin vía los cuatro integrantes de la familia, la Policía encontró una pistola.

Diego fue trasladado a un hospital cercano para “desintoxicarse”, según añadió la autoridad. Una vez le dieron de alta, ingresó a un centro correccional para menores de edad.

“Los agentes de la Oficina de Investigaciones de la Policía Estatal de Nuevo México y el Equipo de la Escena del Crimen están procesando la escena y realizando entrevistas para conocer qué condujo a estos trágicos eventos”, puntualizó la Policía.

El adolescente acudió a la primera audiencia este 16 de diciembre. Allí la Fiscalía lo acusó de cuatro cargos, el principal de ellos asesinato en primer grado.

Al analizar las primeras evidencias, la juez decidió mantenerlo tras las rejas, pues consideró que “es un peligro para sí mismo y para los demás”. Leyva seguirá en el centro correccional hasta que se dicte una sentencia.

La Belen Consolidated Schools, donde Diego estudiaba, dijo estar en ‘shock’ por el asesinato de la familia.

“Como comunidad, debemos unirnos para apoyarnos mutuamente en este momento de dolor. Este desgarrador incidente nos recuerda la importancia de estar alertas para abordar los desafíos que enfrentan nuestros jóvenes, promover la concienciación sobre la salud mental y garantizar un entorno seguro y enriquecedor para todos”, sentenció.

El entierro del matrimonio Leyva Bencomo y sus dos hijos se realizará hoy, miércoles.