Un hombre de Nueva York ha sido acusado de realizar procedimientos médicos sin licencia, después de que una paciente quedara al borde de la muerte durante una intervención en su domicilio, según la fiscalía.

Felipe Hoyos-Foronda inyectó lidocaína, un anestésico local, a una mujer de 31 años, provocándole un paro cardiaco el 28 de marzo, según una denuncia penal. La mujer fue trasladada del domicilio de Hoyos-Foronda en Queens a un hospital, donde un médico dijo que no se espera que sobreviva, según la denuncia.

La víctima “no tiene actividad cerebral” y presenta síntomas de toxicidad por lidocaína, según el médico.

Hoyos-Foronda, de 38 años, fue procesado el domingo por los cargos de agresión y ejercicio no autorizado de una profesión y quedó detenido sin fianza.

El jueves se envió a su abogado un correo electrónico para recabar más información y comentarios.