WASHINGTON.  El fiscal especial en la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses presentó el viernes nuevos cargos contra el ex jefe de campaña de Donald Trump y un allegado, acusándolos de obstrucción de justicia.

Los acusados son el ex jefe de campaña Paul Manafort y su allegado Konstantin Kilimnik. 

Los cargos surgen poco después de que fiscales acusaron a Manafort de tratar de presionar a testigos en el juicio que se le sigue por mentir sobre su influencia política a favor de gobiernos extranjeros. 

El caso se centra en contactos en que los dos hombres tuvieron con testigos. 

Los testigos, que antes trabajaban con Manafort abogando en pro de un partido político prorruso que funciona en Ucrania, le dijeron al FBI que Manafort y Kilimnik les estaban presionando para que mientan sobre sus tareas. 

A través de un vocero, Manafort insistió en su inocencia. El vocero, Jason Maloni, dijo el viernes que Manafort estaba consultando con sus abogados sobre los nuevos cargos. 

Se acusa a Kilimnik de tener vínculos con las agencias de espionaje ruso, lo que él niega.