Los abogados del alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, instaron el lunes a un juez federal a desestimar el cargo de soborno presentado la semana pasada, acusando a fiscales de presentar una “acusación extraordinariamente vaga” que no alcanza el nivel de un delito federal.

Adams, un demócrata, se declaró inocente el viernes de los cargos de aceptar lujosos beneficios de viaje y contribuciones ilegales de campaña de un funcionario turco y otros ciudadanos extranjeros a cambio de favores políticos que incluían impulsar la apertura de un edificio consulado turco.

Ha prometido continuar sirviendo como alcalde mientras lucha contra los cargos “con cada gramo de mi fuerza y mi espíritu”.

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En una moción presentada el lunes, los abogados del alcalde describieron el cargo de soborno (uno de los cinco cargos que enfrenta) como infundado, argumentando que los “fiscales celosos” no habían demostrado un quid pro quo explícito entre Adams y los funcionarios turcos.

Más bien, escribieron los abogados defensores, Adams simplemente estaba ayudando a una importante nación extranjera a reducir la burocracia de la ciudad.

Según la acusación, Adams envió tres mensajes al comisionado de bomberos en septiembre de 2021 instándolo a acelerar la apertura del edificio del consulado de Manhattan de 36 pisos, que los inspectores de seguridad contra incendios dijeron que no era seguro ocupar, antes de una importante visita de estado del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Esos mensajes llegaron después de que Adams aceptara mejoras de vuelo y estadías en hoteles de lujo por valor de decenas de miles de dólares, según los fiscales. Antes de solicitar la ayuda de Adams con el consulado, el funcionario turco supuestamente le dijo a un empleado de Adams que era “su turno” de ayudar a Turquía.

En ese momento, Adams todavía se desempeñaba como presidente del distrito de Brooklyn, pero ya había ganado las primarias para alcalde y se esperaba que se convirtiera en alcalde.

Incluso si los funcionarios turcos intentaran ganarse el favor de Adams, su conducta no equivaldría a una violación de las leyes federales contra el soborno, según los abogados defensores.

Esa acusación extraordinariamente vaga abarca una amplia gama de actos normales y perfectamente legales que muchos funcionarios de la ciudad realizarían para el consulado de una nación extranjera importante”, alega la defensa.