Joe Biden pasó su último día completo como presidente el domingo en Carolina del Sur, instando a los estadounidenses a “mantener la fe en un día mejor por venir” y reflexionando sobre el impacto del movimiento de derechos civiles en su decisión de entrar en la política.

En la víspera de la toma de posesión del republicano Donald Trump, Biden ofreció un último adiós desde un estado que tiene un significado especial después de que su contundente victoria en las primarias demócratas de 2020 lo posicionara para alcanzar el objetivo de su vida de ser elegido presidente de Estados Unidos.

Biden habló a la congregación de la Iglesia Bautista Misionera Real sobre por qué entró en el servicio público — Martin Luther King Jr. y Robert F. Kennedy Jr. eran sus héroes políticos, dijo — y agradeció a Carolina del Sur por su apoyo: “Les debo mucho”. El lunes es el feriado federal en honor a King, el asesinado líder de los derechos civiles.

“Sabemos que la lucha por redimir el alma de esta nación es difícil y continua”, proclamó Biden. “Debemos aferrarnos a la esperanza. Debemos permanecer comprometidos. Siempre debemos mantener la fe en el día mejor que vendrá”.

Añadió: “No me voy a ninguna parte” — y la congregación aplaudió.

Antes del servicio, mientras el grupo palestino Hamás en la Franja Gaza comenzaba a liberar a rehenes israelíes bajo un alto el fuego que Estados Unidos ayudó a negociar, Biden expresó que “las armas en Gaza han enmudecido”. El acuerdo para detener los combates entre Israel y Hamás fue uno que había delineado en mayo.

“Ahora le corresponde a la próxima administración ayudar a implementar este acuerdo. Me complació que nuestro equipo hablara con una sola voz en los últimos días”, afirmó Biden.

Señaló que las tres rehenes liberadas el domingo “parecen estar en buen estado de salud” y ofreció algunos consejos a Trump sobre cómo mantener el acuerdo.

“El éxito va a requerir persistencia y continuar apoyando a nuestros amigos en la región y la creencia en la diplomacia respaldada por la disuasión”, aseveró Biden.

Después de hablar sobre el alto el fuego, Biden y la primera dama Jill Biden tomaron asiento en el primer banco de la iglesia. Al menos varios cientos de congregantes cantaron canciones de gospel, levantándose de sus asientos y balanceándose y aplaudiendo. Un coro dirigió las selecciones musicales desde detrás del púlpito antes de que el programa se centrara más tarde en King.

Biden fue presentado por el representante demócrata Jim Clyburn, un aliado clave que se refirió al presidente como su “amigo de mucho tiempo”. Clyburn citó a varios presidentes que fueron subestimados durante su tiempo en el cargo pero que ahora son vistos con más cariño con el paso del tiempo. Añadió a Biden a esa lista.

“Así que quiero decirte, buen amigo, que recientemente se te ha mostrado muy poco aprecio, pero no desmayes. La historia estará muy orgullosa de ti”, expresó Clyburn.

Los Biden también visitarán el Museo Internacional Afroamericano en Carolina del Sur. Fue construido en un sitio frente al mar donde decenas de miles de africanos esclavizados fueron traídos a Estados Unidos desde finales de la década de 1760 hasta 1808, según el sitio web del museo.

En 2020, la campaña de Biden flaqueó después de perder los primeros concursos en Nueva Hampshire, Iowa y Nevada. Pero en la cuarta parada, Carolina del Sur — donde los votantes negros constituyen la mayoría del electorado demócrata — fue llevado a la victoria después del respaldo de Clyburn.

“Conozco a Joe. Nosotros conocemos a Joe. Pero lo más importante, Joe nos conoce”, dijo Clyburn en ese momento.

Después de ganar la elección y asumir el cargo, Biden hizo que Carolina del Sur fuera el estado que abriera el proceso de nominación del Partido Demócrata para 2024, en lugar de Nueva Hampshire. Ganó fácilmente la primaria del estado ese año.

“En 2020, fueron los votantes de Carolina del Sur quienes demostraron que los expertos estaban equivocados, insuflaron nueva vida a nuestra campaña y nos pusieron en el camino para ganar la presidencia”, dijo Biden en un comunicado después de ganar la primaria por segunda vez. “Ahora en 2024, la gente de Carolina del Sur ha hablado de nuevo y no tengo dudas de que nos han puesto en el camino para ganar la Presidencia de nuevo — y hacer que Donald Trump pierda — de nuevo”.

No resultó de esa manera. Después de flaquear en un debate contra Trump, Biden se retiró de la carrera bajo la presión de muchos demócratas, aunque notablemente Clyburn no estaba entre ellos.

Biden respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris, quien lo reemplazó como la nominada demócrata. Ella perdió ante Trump.

Clyburn relató que Biden le dijo que quería visitar el museo de historia afroamericana, que Clyburn ayudó a iniciar. Estaban planeando pasar algún tiempo juntos allí.

“Esta es su manera de decir ‘gracias’”, expresó Clyburn.