Sospechoso de matar a policía en California buscaba huir a México
Durante una conferencia de prensa el viernes, el jefe de policía del condado de Stanislaus dijo que el oficial aún estaría vivo si el mexicano sospechoso hubiera sido deportado.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Un sujeto acusado de matar a tiros a un policía de California se encontraba ilegalmente en el país y fue capturado cuando se preparaba para huir a su natal México, donde vivía antes de cruzar en forma ilegal a Estados Unidos, informaron las autoridades.
Tras una intensa búsqueda de dos días en todo el estado, Gustavo Pérez Arriaga, de 33 años, fue detenido el viernes mediante una orden de arresto por homicidio en una casa cerca de Bakersfield, a unos 320 kilómetros (200 millas) al sureste de donde el cabo Ronil Singh fue baleado fatalmente el miércoles.
Se espera que sea acusado de matar a Singh, un policía de Newman de 33 años de edad, quien fue asesinado después de detener al hombre en el pequeño pueblo del valle de San Joaquín, luego de que fue alertado de que posiblemente conducía en estado de ebriedad.
El caso avivó el debate nacional sobre la inmigración. Durante una conferencia de prensa el viernes, el jefe de policía del condado de Stanislaus, Adam Christianson, dijo que Singh aún estaría vivo si el mexicano hubiera sido deportado.
“No podemos ignorar que esto podría haberse evitado”, afirmó Christianson a la prensa. Preguntó por qué el estado de California “concede el santuario a delincuentes (y) miembros de pandillas. Es una conversación que debemos tener”.
El jefe policial aludió a las llamadas leyes santuario de ciertas ciudades de Estados Unidos, que significan que los funcionarios locales cooperan poco —o no lo hacen— con las autoridades federales de inmigración en cuanto a la persecución de personas que viven en Estados Unidos sin autorización.
Sin embargo, ese no fue el caso con Pérez Arriaga. Las leyes de California no habrían impedido que las autoridades locales reportaran a Pérez Arriaga _quien tenía afiliación con pandillas_ a los agentes de inmigración después de dos arrestos previos por conducir bajo la influencia de sustancias tóxicas.
Un portavoz del gobernador de California Jerry Brown dice que la ley estatal sí permite compartir información sobre pandilleros peligrosos con las autoridades federales.
Otras siete personas han sido detenidas como sospechosas de ayudar a Pérez Arriaga, entre ellas su novia y dos de sus hermanos.
El sargento de la policía del condado de Stanislaus, Tom Letras, dijo esperar que Pérez Arriaga sea inculpado el miércoles.
Singh había detenido al conductor presuntamente ebrio en la localidad de Newman cuando se desató un tiroteo. Aunque el policía logró accionar su arma no acertó contra el agresor y en cambio él fue herido de muerte, dijeron las autoridades.
Cuando un comando policial de elite se preparaba para allanar la casa donde se encontraba Pérez Arriaga, éste salió con las manos en alto y se rindió.
Pérez Arriaga había cruzado la frontera en Arizona hace varios años y trabajó como jornalero en varias lecherías. El mexicano estuvo afiliado a pandillas y tenía varias páginas de Facebook con diferentes nombres, dijo Christianson.
La muerte del policía ocurrió en medio de una intensa pugna política sobre inmigración en la que el presidente Donald Trump y los demócratas en el Congreso tienen diferencias muy fuertes en torno a la financiación para el muro fronterizo, disputa que propició el cierre parcial del gobierno.
Trump tuiteó el jueves sobre el homicidio de Singh que es “tiempo de ponernos estrictos sobre la Seguridad Fronteriza. ¡Hay que construir el muro!”
El exsenador demócrata Kevin de Leon, autor de la ley santuario, dijo que era injusto culparla de la muerte del agente.
Singh también era un inmigrante que llegó legalmente al país procedente de Fiyi para cumplir con su sueño de convertirse en agente de policía, indicaron las autoridades. La víctima, de 33 años, tenía un hijo recién nacido y se integró en 2011 al Departamento de Policía de Newman, que cuenta con 12 agentes.
Los agentes también arrestaron a otras cinco personas, entre ellas el hermano de Pérez Arriaga, Adrián Virgen, de 25 años, y un compañero de trabajo Erik Razo Quiroz, de 32 años, quien mintió a la policía para protegerlo, señaló Christianson. Ambos hombres se encuentran sin permiso en el país.
Tres personas también fueron arrestadas en la casa cerca de Bakersfield por ayudar a Pérez Arriaga, afirmó el jefe policial del condado de Kern, Donny Youngblood.