Es increíble la diferencia que puedes lograr en una silla con un pedazo de tela para sustituir ese tapizado. Y lo más maravilloso, es lo fácil que resulta hacerlo.

La verdad es que tiene varias ventajas. Para empezar, nos permite ahorrar una suma con siderable de dinero. También, fijarnos en cada detalle y asegurarnos de que quede tal cual la deseamos.

Además,  tapizar va a tono con el concepto de reusar y sacarle partido a la vida útil de un mueble.

Al escoger la tela, más allá de la emoción de lo bonita que se vea, es importante que descartes los diseños grandes ya que van a acaparar todo el asiento. Otra cosa que me comentó es que, aunque puedes usar tachuelas para pegar la tela a la madera, la grapadora es más efectiva y puedes conseguirla por un precio muy asequible (por lo general, entre $18 y $20 aproximadamente, dependiendo de la marca).

Espero que te animes a darles un aire de renovación a tus sillas y descubras lo fácil que es.

Lo que necesitas:

–Destornillador de estría

–Destornillador de paleta

–Cubrefaltas o blanquín

–Cinta métrica

–Grapadora (si no tienes esta herramienta, puedes utilizar tachuelas)

–Grapas

–Tijera

–Pinza

–Lápiz

PASO 1

Utiliza el destornillador de estría para quitar los tornillos y desmontar el asiento de la silla.

PASO 2

Luego, utiliza la cinta métrica para saber la cantidad de tela que necesitas para el área a tapizar. Mide el asiento por la parte más ancha. Con el destornillador de paleta, retira las grapas de la tela del asiento. Puedes usar una pinza (parecida a un alicate) para terminar de remover las grapas.

PASO 3

Una vez hayas seleccionado el pedazo de tela, es importante que la encuadres de modo que quede centralizada (por ejemplo, asegúrate de que las líneas no queden diagonales sobre el asiento). Conviene saber que cuando la tela es de 60 pulgadas de ancho, ésta puede rendir para dos asientos.

PASO 4

Procede a grapar la tela escogida a pulgada y media del borde. Para facilitar el proceso, comienza colocando una grapa en el centro de cada lado. Al hacerlo, presiona la tela en todo momento (en especial en el área de las esquinas) para evitar que haya arrugas en el asiento. Luego, corta el sobrante de la tela.

PASO 5

Coloca el asiento sobre un cubrefaltas, y marca con un lápiz la parte a cortar. Para hacerlo, puedes dejarte guiar por el borde del asiento.

PASO 6

Luego de recortarla, haz un doblez de media pulgada hacia adentro, y procede a grapar el cubrefaltas o blanquín a media pulgada del borde.

PASO 7

Con el destornillador de estría, atornilla el asiento a la base de la silla. Dependiendo del diseño de esta, puedes cortar otro pedazo de cubrefaltas para cubrir el marco hueco debajo de la silla, y ocultar los tornillos (en esta ocasión no fue necesario). Ahora bien, en vez de graparlo, lo adecuado es utilizar un tipo de pega líquida para tela o de cera (debe ser transparente).