Con el diploma de cuarto año de escuela superior en una mano y la carta de aceptación a la universidad en la otra, miles de estudiantes se encaminan a iniciar estudios post secundarios una vez culmine este verano.

Entre las preguntas que muchos se hacen están: ¿Cómo voy a costear los estudios? ¿Me convendrá solicitar un préstamo estudiantil?

Los préstamos estudiantiles otorgados por el gobierno federal son una opción, sobre todo para aquellos alumnos a quienes con todo y becas no les alcanza el dinero para costear la matrícula, los libros y otros materiales necesarios para el semestre académico.

Aunque tienen sus beneficios, se recomienda tener cuidado de solicitar solo el monto necesario, ya que se trata de un dinero que el alumno debe devolver con intereses, advirtió Eugenio Alonso, presidente de Consumer Credit Counseling Services.

“Es importante que no tomen préstamos si no es necesario”, reiteró Alonso, cuya organización sin fines de lucro cuenta con al menos una decena de consejeros certificados en préstamos estudiantiles. “Si lo tienen que tomar, tomen solo el dinero necesario para los libros, la matrícula y los materiales”.

En caso de necesitar más dinero, recomendó buscar otras fuentes de ingreso, como trabajos a tiempo parcial u otras becas ofrecidas por la universidad u otras instituciones. “El estudiante está obligado a pagar el préstamo federal cuando completa su grado académico, cuando interrumpa sus estudios o cuando curse menos de media jornada”, dijo Alonso.

Indicó que, en el caso de los que completan el grado, pueden empezar a pagar seis meses después de la graduación.

Lo importante de tomar prestado solo la cantidad necesaria ayuda a evitar que el alumno culmine los estudios con una deuda tan grande que luego sea difícil o imposible de pagar. Recordó que los préstamos estudiantiles federales no son descargables en procesos de quiebra debido a que son obligaciones privilegiadas por el Estado. O sea, aunque el individuo se declare en bancarrota, no se le dejará de cobrar esa deuda.

Entre los beneficios de los préstamos federales para estudiantes, mencionó que tienen tasas de interés más bajas que los empréstitos de instituciones financieras privadas. Otras ventajas son, según el experto, “que los intereses son diferidos hasta que se gradúe o deje de cualificar como estudiante, que los intereses no comienzan a acumularse hasta seis meses luego de la graduación y que no impone penalidades por realizar pagos adelantados”.

Indicó que son muy utilizados por estudiantes de maestría y doctorado, ya que estos no cualifican para la beca federal Pell.

Existen varios tipos de préstamos estudiantiles federales, de acuerdo con el Departamento de Educación de Estados Unidos. Algunos son:

-          Préstamo directo subsidiado – El gobierno federal subsidia el interés mientras el alumno no haya completado su grado y no haya interrumpido sus estudios. Para los empréstitos cuyo primer desembolso se realice entre el 1 de julio de 2017 y el 1 de julio de 2018, la tasa de interés será de 4.45%

-          Directo no subsidiado – Con esta opción, el alumno es responsable de los intereses desde el primer desembolso. Para el periodo antes mencionado, el tipo de interés será 4.45%.

-          Directo Plus – Se otorga a estudiantes graduados (cursan maestría y doctorado) o a padres cuyos dependientes son alumnos subgraduados. Para el periodo antes mencionado, la tasa de interés será 7%.

-          Préstamo Perkins – Es para alumnos de pregrado y posgrado con necesidad económica excepcional. El tipo de interés para este empréstito es de 5%.

Los préstamos federales los solicita el alumno al llenar cada año la FAFSA, que es la misma solicitud requerida para gestionar la beca Pell y para la que se necesita información sobre los ingresos. Una vez sometida, es el Departamento de Educación federal el que determina si el estudiante cualifica para beca, préstamo o ambas, así como el monto máximo a recibir por cada año académico.

Consumer Credit Counseling Services recomienda a los alumnos que entiendan las condiciones del empréstito a tomar y que guarden copias de todos los documentos relacionados con el préstamo, para tenerlos a la mano en caso de que surja cualquier eventualidad. También es importante que se mantenga en contacto con la entidad que administra sus préstamos –la que le envía por email o correo documentos relacionados a este- y le notifique si cambia de teléfono o de dirección, si cambia su estatus de estudiante o si confronta dificultades para cumplir con los pagos.