Un sueño llamado Tortillas Doña Lola
Los hermanos Rivera ponen en pausa la ingeniería para darle paso a un sueño empresarial.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Hay quienes parten de su tierra en busca de oportunidades, pero siempre guardan el anhelo de regresar a su patria. Este es el caso de Juan, Daniel y Roberto Rivera, tres hermanos que tras culminar sus estudios en ingeniería, partieron hacia los Estados Unidos y, luego de varios años de éxitos, deciden regresar a Puerto Rico a cumplir uno de sus sueños.
Ese sueño hoy día se llama Tortillas Doña Lola, una empresa de tortillas mexicanas que es mucho más que eso.
“Es una experiencia única para nosotros como hermanos poder crear esta empresa, ya que representa la unión familiar, traspasa los valores y es una trascendencia de nuestra cultura. Luego de unos años regresamos a la Isla y vimos la oportunidad de comenzar un negocio que apoyara la economía local. De ahí nace Tortillas Doña Lola”, explicó Daniel Rivera, ingeniero mecánico, quien estuvo tres años en los Estados Unidos.
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Pero, ¿por qué Tortillas y porqué Doña Lola? Pues el trío de hermanos cuentan con raíces puertorriqueñas y mexicanas, ya que su madre es de la Tierra Azteca, mientras que su padre es boricua. El nombre del producto viene por el recuerdo que tiene de su abuelita, Doña Dolores Zuñiga, a quien cariñosamente le decían Doña Lola. Ella murió para el 2005 y fue quien le enseñó a su madre, Virginia Ramos, a preparar los platillos mexicanos que estos disfrutaban comer en su infancia.
“Cuando pequeños a nuestros amigos les encantaba comer en casa porque la comida de mami y de mi abuela era bien tradicional. Había gente que nos comentaba que por qué no montábamos un restaurante mexicano y eso se nos quedó en la mente. Por eso las Tortillas Doña Lola son una receta familiar”, aseguró Daniel, quien corre las ventas y mercadeo de la empresa.
Para establecer sus productos, los hermanos identificaron la necesidad de una marca de tortillas mexicanas auténticas en el mercado boricua.
“A muchas personas les gusta la comida mexicana, pero tienen malas experiencias cuando intentan comer y la tortilla se les rompe. Nuestro producto es auténtico y fresco. No tiene preservativos y es libre de gluten. Se hace y se distribuye diariamente porque el valor de la comida mexicana es que es fresca y hecha al momento. Eso es lo que la distingue”, explicó Rivera.
El producto se pudiera decir que es casi 100% hecho en Puerto Rico, lo único que no es de aquí es la materia con la que se trabaja, que es la harina de maíz, la cual exportan desde México.
“La idea que tenemos es llegar a sembrar en suelo boricua y que todo el proceso sea 100% de aquí”.
Además de tortillas de maíz tradicionales (6 pulgadas), la empresa cuenta con las tortillas que les llaman “taqueras” (4 pulgadas) y los populares “chips o totopos”.
La elaboración de este producto y su venta se realizan en la empresa que está ubicada en la Avenida Luis Muñoz Marín E-22 en Caguas. El producto de Tortillas Doña Lola se vende a varios restaurantes del área metro y pronto esperan poder recibir pedidos a través de la página de internet.
El mes pasado, esta empresa fue parte del evento “De mi finca a tu mesa”, un proyecto coordinado por Sal! y Brands of Puerto Rico, donde empresas del patio y restaurantes tienen la oportunidad de presentar sus productos a los comensales.
“Estos eventos facilitan que los productores locales facilitan que se den a conocer ante el público. Es una oportunidad buena para exposición.
Aparte, el trío de hermanos espera poder participar en el concurso Enterprise de Guayacán, una de las incubadoras más antiguas de la Isla.
“Nosotros comenzamos con ellos en el programa I-Corps, el cual nos ayudó mucho a validar nuestra idea de negocio y lograr lo que tenemos hoy día. Ahora esperamos ser parte de este concurso, en el cual participarán empresas que lleven dos años o menos operando. El e beneficio es que le brindarán coaching y dinero a las empresas participantes”, sostuvo Rivera.
Otro de los sueños de estos visionarios es poder abrir un restaurante de comida puertorriqueña en Guadalajara, ciudad de donde es oriunda su familia.
“Esperamos algún día poder llevar la comida boricua a México. Nos dimos cuenta que hay muchos puertorriqueños estudiando medicina allá y no encuentran comida criolla. También lo queremos hacer para que nuestra gastronomía puertorriqueña se dé a conocer en México. De esa manera estaremos haciendo trascender nuestra cultura”, dijo.
Para establecer sus productos, los hermanos identificaron la necesidad de una marca de tortillas mexicanas auténticas en el mercado boricua. (PARA HORIZONTE / WANDALIZ VEGA)