Agobiados por el alza de precios, los boricuas dejaron de comprar carnes en el supermercado, pero no así bebidas alcohólicas, en especial las predilectas cervezas.

Las prioridades que tiene el consumidor a la hora de ir a adquirir comestibles se dieron a conocer como un anticipo a la presentación de la Radiografía del Consumidor, que por los pasados 30 años ha elaborado la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos de Puerto Rico (MIDA).

El estudio esta vez quedó enmarcado por la grave situación económica que atraviesa el mundo y que fue la principal preocupación que expresaron los consumidores a la hora de ir a los supermercados a adquirir sus principales alimentos y productos para el hogar, según explicó en conferencia de prensa el vicepresidente de MIDA, Manuel Reyes.

Ante el marco de que todo ha subido de precio y el dólar cada vez cuesta menos, los consumidores optaron por recortar en la compra de carnes, en especial aquellas conocidas como “rojas”. Los churrascos, biftec y steak fueron obviados por el 51% de los compradores ante el alza en precios registrado, de acuerdo a la Radiografía del Consumidor.

Las carnes blancas, entre las que se incluyen las pechugas de pollo y el pavo, quedaron en segundo lugar de los productos que más han dejado de comprar los consumidores con un 15%, seguido del pescado y los mariscos con un 14%.

En cambio, “durante la pandemia, se vio una tendencia bien alta” de consumidores comprando bebidas alcohólicas en los supermercados, afirmó el presidente del Comité de Radiografía del Consumidor, Richard Valdés.

La situación es tal que el mercado de bebidas alcohólicas dentro de los supermercados “está saludable”, manifestó Sara Ramírez, representante de la distribuidora Plaza Provision.

Las cervezas resultaron las predilectas entre los consumidores.

Los datos revelados de la Radiografía del Consumidor apuntan a que el 72% de los consumidores adquirieron durante su compra mensual cervezas, 35% vinos y 29% algún licor.

Trascendió, entre las revelaciones que se dieron durante la conferencia de prensa, que posiblemente los consumidores dieron a ceder en cuanto a la marca de cerveza que compraban, antes de dejarlas en la góndola.

Pero, en general, el ir al supermercado a adquirir alimentos y otro víveres no fue sacrificado por el consumidor tras la situación económica que se ha generado tras la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania.

El vicepresidente de MIDA, Manuel Reyes, expuso que “los alimentos no son discrecionales”. Por tal razón, el impacto en estas compras no es marcado. “Es en otras áreas donde reduces más y en alimentos no preparados es muy poco”, sostuvo, al aludir que las “salidas afuera” fueron las más impactadas por los consumidores.

Todo más caro

Para los directivos de MIDA, el mercado para los consumidores se encuentra en una “tormenta perfecta” a la hora de hacer compra.

En primera instancia, el estudio reveló que el gasto promedio mensual de los compradores es en la actualidad de $463, “el más alto en los pasados cinco años”.

Por ejemplo, el pasado año el gasto promedio mensual fue de $407, en el 2020 de $434, en el 2019 de $422 y en el 2018 de $445, según datos oficiales provistos por MIDA.

“Esta ‘tormenta’ ha provocado cambios importantes de conducta como la reducción del gasto en alimentos preparados, en la compra de alimentos en canales como las farmacias, o una reducción significativa en el consumo de carnes rojas”, resumió Reyes.

Por su parte, Valdés estipuló que el efecto global es que los ciudadanos “gastan más, pero van menos a las tiendas y visitan menos tienda que en años anteriores”.

Expuso que, en general, “están comprando lo mismo o menos”, aún cuando el gasto mensual en la compra de alimentos y productos para el hogar es mayor.

Adjudicó también el término “tormenta perfecta” a esta realidad que se atraviesa, ya que aludió a que es “una expresión que describe un evento en el que una rara combinación de circunstancias agravará drásticamente una situación”.

Valdés, de paso, destacó que el estudio refleja que el consumidor ahora cocina más en la casa, para un 78%, y compra más las marcas genéricas que promueven los supermercados, para un 66%.

De paso, la Radiografía apuntó a que las principales preocupaciones de los consumidores se concentran en los temas económicos.

“Esto era de esperarse. Lo que no esperábamos fue el cambio tan dramático en el nivel de esas preocupaciones al compararlas con hace 10 años. En concreto, la cantidad de puertorriqueños preocupados por una recesión aumentó de 30% en 2012 a 86% en 2022, en cuanto el precio de la gasolina aumentó de un 45% a un 93%. De igual modo, la preocupación por el costo de vida aumentó de un 65% a un 91%, la preocupación por la inflación de un 15% a un 84%, y las tasas de interés de 9% a un 77%. Estos datos reflejan a un consumidor dramáticamente más pesimista y angustiado por los temas económicos que hace 10 años, lo cual contrasta con el discurso de algunos de nuestros funcionarios públicos en torno a la economía”, explicó Reyes.

En torno a los factores que consideran importantes al momento de seleccionar alimentos, el 97% de los consumidores encuestados respondieron como principales la calidad, la fecha de expiración, el sabor y el precio. Para un 81% le fue importante el hecho de que el producto sea “Hecho en Puerto Rico”.

En torno a los factores importantes al momento de seleccionar un establecimiento más allá del precio, el 95% optó por góndolas organizadas, limpieza y amplios pasillos y el 93% escogió las alternativas de seguridad, amplio estacionamiento, horario, localización y carritos en buen estado.

Sobre los alimentos que no pueden faltar en la casa, la Radiografía identificó en primer lugar la leche. Le siguió el pan, el arroz, el café, las carnes, los huevos y el agua en último lugar.

A comprar online

El estudio también reflejó que el consumidor ya no va tanto a la farmacia a comprar alimentos, como ocurrió en el inicio de la pandemia. Este tipo de compras se redujo de un 12% ciento en el año 2021 a un 1% en el 2022.

De igual manera el 91% de los encuestados dijo no comprar alimentos en las farmacias, “porque no lo consideran económicamente viable”, dijo Valdés.

No obstante, más allá de la compra de alimentos, el estudio reflejó que las farmacias de la comunidad están compitiendo efectivamente contra las grandes cadenas. A la pregunta de cuáles farmacias visita con más frecuencia, los consumidores se dividieron casi en partes iguales entre las farmacias de la comunidad (47%) y las cadenas extranjeras (48%).

Asimismo, se reflejó un marcado aumento en la preferencia que tiene el consumidor a la hora de pedir la compra por Internet para que se la entreguen en el hogar, con un 48%, o para recoger en tiene, con un 27%.

El director de ventas de Tres Monjitas, Luis Defendini, comentó que las personas que escogen la opción de delivery gastan más dinero, que los que optan por recoger la compra al supermercado. No obstante, aquellos que optan por el “pick-up” terminan realizando más transacciones.

En general, estas personas que prefieren no entrar a un supermercado compran en un 53% alimentos no preparados, 48% productos del hogar y 44% bebidas alcohólicas.

El estudio, que se ha realizado por los pasados 30 años por MIDA, se le llamó “Radiografía del Consumidor - Navegando la tormenta perfecta”. El mismo será presentado el 25 de agosto en el Centro de Convenciones, como parte del MIDA Conference and Food Show 2022.

En términos generales, el estudio fue realizado por la firma Lighthouse Strategies y contó con 1,350 entrevistados casa a casa a través de toda la Isla.