La economía de Cataño anda viento en popa gracias a la remodelación del frente marítimo, el malecón, o como fue bautizado recientemente: Bahía Viva. 

La gran mayoría de los comerciantes, ubicados frente a la bahía, han aumentado sus ventas luego de que la zona se convirtiera en un atractivo turístico. Es más, en el último año –a diferencia de otras áreas del País– han abierto seis nuevos negocios. 

Con juegos para niños, chorros de agua, miraderos a la bahía, la bandera de Puerto Rico –de la iniciativa 78 banderas– una tarima y áreas verdes, Bahía Viva es el punto de recreo para muchas familias que llegan los fines de semana para pasar un buen rato.

“Esto ha cogido vida, ha tomado otro giro. El arreglo del malecón ha sido un atractivo para la familia. Uno ve a los padres en bicicletas con los nenes. La economía ha crecido en comparación con los dos años anteriores”, dijo don Tello dueño del restaurante que lleva su nombre. 

Asimismo, para Iván Villahermosa –dueño de Casa Cataño– la economía ha ido fluyendo muy bien. 

“Soy de Cataño y he visto la mejoría luego de la remodelación de Bahía Viva. Decidí hacer mi negocio aquí, no me quería ir a Hato Rey porque soy de Cataño”, aseguró el comerciante que lleva unos 15 meses en el lugar.

Con todos los anteriores concordó Marinel Cuadra, encargada de Antojitos Boricuas. 

“En el verano nos ha ido superbién y los fines de semana se mueve más. Hay muchos turistas y un ambiente bien familiar. Aquí no había un alma, ahora esto se llena”, destacó. 

Otro de los negocios que inauguró recientemente y ha gozado de buenas ventas es La sazón del gallo, propiedad del reportero Pedro Rosa Nales. “Llevamos seis meses y nos estamos quedando con todo Cataño. Desde que remodelaron la bahía, esto está reviviendo”, indicó la gerente Glendalys Encarnación, quien añadió que el negocio se llena tanto que abarrotan la calle. 

Para El Bembé la situación no ha sido la misma, pues han tenido dos meses flojos debido a que las actividades del municipio se realizan lejos del local. “Aquí viene la gente fija y algunos turistas que cuando llegan las lanchas somos su primera opción. Necesitamos que inventen actividades para el lado de acá”, expresó la encargada Bárbara Valcálcer. Sin embargo, planifican reinventar el menú en busca de más clientela. 

Según Awilda González, dueña de La Guachapita, sus ventas disminuyeron hace unos meses cuando dejó de vender alcohol, “pero ahora que hemos vuelto a vender bebidas, está bueno. Los domingos es cuando se pone mejor”.

Con alcapurria en mano, Elizabeth Monzón –retirada y residente de Hato Rey– dijo sentirse a gusto con la remodelación. “Esto está bonito, muy limpio. Un sitio bueno para que la gente venga y pase un buen rato y se tomen una ‘friíta’”, dijo entre risas acompañada de dos amigas. “Para nosotras es un ‘güfeíto’, nosotras, que no vivimos aquí, cogimos la lancha y venimos y nos damos la vueltita”, añadió. 

En cuanto al transporte, George Muñoz, de SOS Burger Bar, siente “que las personas se han limitado porque han reducido las horas del servicio (en las lanchas)”, que opera hasta las siete de la noche los días en semana y hasta las ocho los fines de semana.

Esta queja la comparte el alcalde de Cataño, Félix Delgado Montalvo, que próximamente se reunirá con el director de la Autoridad de los Puertos, Omar Marrero, para pedirle que extienda el horario hasta las 12 a.m. los viernes, sábados y domingos; y hasta las 10pm en la semana. 

“Lo que a nosotros nos va a ayudar va a ser el turismo que tenemos al frente en la zona capital. Esos turistas van a ver en Cataño una opción, que por 50 centavos llegan aquí”, apuntó Delgado Montalvo. 

Asimismo, el alcalde destacó el auge positivo de Bahía Viva que “ha traído muchos turistas internos y externos. Esta ha sido la punta de lanza de la economía en Cataño desde enero cuando extendimos las Fiestas de la Calle San Sebastián hasta acá”. 

Aunque no suministró cifras, aseguró que “en general los negocios han aumentado sus ventas”. Esta buena economía de los pequeños y medianos comerciantes, dice el alcalde, es bueno para el municipio que se nutre del IVU que generan.

De igual forma resaltó que “Cataño es el municipio más pequeño de todo Puerto Rico y cuenta con uno de los presupuestos más sólidos de todo el País”.

“La gente ahora está mirando a Cataño de una forma distinta. Le hemos dado un aspecto seguro y limpio, que es lo primordial para mí”, remató el alcalde.

Entre las próximas actividades que planifica el municipio en la bahía se encuentran: crear “Chinchorrea en la ruta de El Amolao”, revivir el 10K Domingo Apellaniz y retomar la Feria Bacardí. El 2 de septiembre tocará la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico.

Awilda González (a la derecha) dueña del negocio La Guachapita asegura que “los domingos es cuando mejor de pone”. (Para Zona Urbana / Ingrid Torres)

Casa Cataño es uno de los nuevos espacios que han visto crecimiento. (Para Zona Urbana / Ingrid Torres)