El 14 de febrero de cada año se celebra el día de San Valentín, una celebración en la que las parejas de todo el mundo aprovechan para demostrarse el cariño que se tienen y hacer planes juntos, en honor a San Valentín, el patrono de los enamorados.

Cuenta la leyenda y la tradición que San Valentín fue recordado por arriesgar su vida para unir parejas en matrimonio durante la persecución a los cristianos en Europa, razón por la cuál se le atribuye su título. Pero vale ahondar más en su vida.

Cabe aclarar que, según explica ‘National Geographic en Español’, existieron al menos tres santos llamados Valentín, todos mártires. Uno de ellos fue el obispo de Pignataro Interamna (Actualmente Terni, Italia), quien se hizo famoso por sus milagros, curaciones y evangelizaciones, y murió decapitado por orden del emperador Marco Aurelio.

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Otro fue martirizado en África, junto con algunos de sus compañeros. Sin embargo, la información que se tiene sobre él es muy poca.

Pero el último San Valentín de la lista es a quien se le atribuye el 14 de febrero, y el que se ha vuelto uno de los más conocidos a nivel internacional. Fue un sacerdote de Roma, y, como ya se dijo antes, es recordado por arriesgar su vida frecuentemente para unir a parejas en santo matrimonio, aún cuando los cristianos estaban siendo ferozmente cazados.

Se empezó a volver muy conocido, y el emperador Claudio II prohibió que llevara a cabo más casamientos, pues, a su juicio, los solteros sin hijos hacían mejores soldados. San Valentín consideró que esta prohibición era injusta, así que desafió al emperador, quien, como respuesta, lo detuvo por desobediencia y rebeldía, y lo envió a donde el prefecto de Roma.

En Roma, le ofrecieron todo tipo de promesas con tal de que renunciara a su fe, pero, al ver que eran ineficaces, el prefecto lo condenó a una golpiza, y a muerte por decapitación.

Años después, entre el año 496 y 498, el Papa Gelasio I estableció que cada 14 de febrero se celebraría y se honraría la vida del santo, patrono de los enamorados. Actualmente, esta es una de las celebraciones más conocidas y comercializadas de la Iglesia Católica.