Es más, según afirmó uno de los empleados de confianza del lugar, muy pronto podrá complacer su lado carnívoro nuevamente, pues esperan estar sirviendo otra vez los jugosos trozos de carne en unos 15 días.

“Lo que pasó fue que el baño de mujeres se tapó, y cuando vino el plomero y revisó, encontró que la tubería estaba dañada”, explicó Alejandro Almodóvar, empleado de confianza del restaurante, añadiendo que se trata de una tubería con más de 40 años.

“Lo que vamos a hacer es hacer baños nuevos afuera, aunque van a tener la puerta de acceso desde adentro”, indicó Almodóvar, señalando a una zona en el área de estacionamiento, y detallando que no afectaría la cantidad de estacionamientos porque hay espacio suficiente para construir los nuevos baños.

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Almodóvar agregó que al momento están trabajando con obtener los permisos necesarios para los nuevos baños. Mientras, ya están gestionando traer unos baños portátiles, para poder reabrir el restaurante cuanto antes. “Si el municipio ayuda y agiliza los permisos, pues todo se hace más rápido”, sugirió.

Entretanto, comentó Almodóvar, aprovecharon que fue necesario romper parte del piso para revisar la tubería, para de una vez cambiar las losas del piso. De hecho, cuanto Primera Hora visitó el restaurante, en lugar de las conversaciones de clientes, y los distintivos ruidos y olores de carnes y papitas cocinándose o friéndose, lo que había era obreros trabajando y se escuchaban máquinas herramientas cortando losas y despidiendo el olor de las sierras mientras se desgastan.

“Esto (el restaurante) tiene 54 años. Es un negocio de herencia. Hay que mantenerlo y cuidarlo”, afirmó Almodóvar.