Esta es la dura realidad que enfrentan los meseros en Puerto Rico
Estudio expone una vez más la necesidad de aumentar su actual subsalario de $2.13 la hora para tener una paga justa.
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El grupo de trabajo Justicia Salarial propuso este martes dos soluciones contundentes para empleados que trabajan a base de propinas y devengan $2.13 la hora: que se elimine el subsalario para que reciban la paga mínima, independientemente de sus propinas, o que se aumente el subsalario.
“Nuestra propuesta es la eliminación del subsalario, Pero, si el día de mañana Cámara, Senado y Fortaleza se ponen de acuerdo para un aumento de subsalario sería una idea que estaríamos considerando y no descartaríamos apoyar”, subrayó Randy Negrón, cofundador de Justicia Salarial.
Negrón, titular del organismo establecido en octubre de 2021 ofreció detalles en conferencia de prensa, que se celebró en la sede del Colegio de Abogados y Abogadas, en San Juan, sobre el primer análisis a meseros y meseros con relación a sus ingresos.
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En el “Estudio sobre la condición socioeconómica de las personas que trabajan a base de propinas en Puerto Rico, 2024″ Justicia Salarial recopiló, durante cerca de cuatro meses, el sentir de 300 empleados de restaurantes que reciben propina, 150 de estas que trabajan fuera de la zona metropolitana, incluyendo a las islas municipios de Vieques y Culebra.
“La encuesta llevada a cabo refleja una realidad compleja y desafiante para las personas que trabajan por propinas en la industria de servicios en Puerto Rico, en particular los meseros y meseras que constituyeron la población de enfoque de este estudio. Los datos obtenidos evidencian una combinación de salarios insuficientes, desigualdad en las condiciones laborales cuando se compara por características, como el tipo de establecimiento en el que trabajan y la zona, falta de conocimiento sobre derechos fundamentales y una situación en desventaja en cuanto a la salud. Estos factores contribuyen a una situación de vulnerabilidad económica y social que requiere atención urgente desde las políticas públicas y el sector empresarial”, sostuvo el grupo en su análisis.
Un total de 200 de los entrevistados, o el 66.7%, tenían entre 18 a 25 años y 74 personas (24.7%) entre 26 a 33 años. El 63.3% se identificaron con el género femenino, mientras que el 34% con el masculino. Entretanto, el 51% reportó ser estudiante.
“Hemos sido enfáticos en que este trabajo tiene cara de mujer, tiene cara de joven, tiene cara de estudiante y tiene cara de madre soltera”, destacó Negrón.
De las encuestas, se reveló que el 79% de estos empleados aseguraron que su subsalario, más las propinas que reciben, no alcanzan el salario mínimo de $10.50 por hora. Sin embargo, el 86.7% de los encuestados (260 personas) desconocían que tienen derecho de que su patrono complete la diferencia si el subsalario y propinas no alcanzan este mínimo.
Debido a que, según estipula la Ley 47, o la Ley del Salario Mínimo en Puerto Rico, aquellos que reciben propinas tendrán derecho al salario mínimo vigente, el patrono debería equiparar la diferencia de lo que reciben de la suma de las propinas y el $2.13 hasta llegar al $10.50. No obstante, no todos los patronos suelen cumplir con esto, pues el estudio de Justicia Salarial reveló que el 30% de ellos nunca completó la diferencia que le debía a su empleado. Así, el 48.3%, normalmente los que laboran en restaurante de cadenas corporativas, genera menos de $50 semanalmente sin incluir propinas.
“Mientras mayor es el salario mínimo estatal, pero no se modifica el $2.13, mayor va a ser la brecha que tienen que complementar las propinas con el salario mínimo”, manifestó Negrón.
“El 98% de las personas que trabaja a base de propinas entiende que es momento de subir el $2.13 la hora más propina. El 98% ya no quiere cobrar $2.13 más propina. De ese 98%, el 74% entiende que merece cobrar el salario mínimo completo con independencia de las propinas”, enfatizó Negrón al citar el estudio y recordar que las propinas se dan de manera voluntaria por los clientes.
Cualquier ilegalidad cometida contra estos empleados podría ser reportada, por cuanto el 58.7% dijo desconocer cómo presentar una queja en el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) en caso de que su empleador no cumpla con su deber de igualar su salario al mínimo establecido por Ley. Solo el 2.7% ha radicado querellas tras que patrono incumpliera con su deber de igualar la suma del subsalario y propinas con el salario mínimo. Cabe destacar que a 100 personas (33.3% de los entrevistados) no se les pagó las horas adicionales trabajadas.
El estudio citó, además, los datos más recientes del Bureau of Labor Statistics para 2023, que contabilizó que cerca de 10,760 personas se dedican a ser meseros, y meseros empleados en el sector de “Servicios de alimentación y lugares de bebidas”, y durante ese mismo año su salario promedio anual fue de $24,950, en contraste con el promedio general para Puerto Rico de $34,120.
“Esta diferencia subraya la vulnerabilidad económica de una gran parte de la fuerza laboral que depende de propinas y evidencia la necesidad urgente de revisar y aumentar el salario base en estos empleos para garantizar condiciones de vida dignas”, reza el informe.
Esta paga insuficiente ha provocado un aparente descontento entre estos empleados, pues el 99% dijo que su ingreso debería ser mayor y el 75.7% piensa cambiar de vocación, precisamente, por el poco ingreso que devengan. A las personas encuestadas, el 89% respondió que se quedaría en la industria con un aumento salarial.
“Este nivel de insatisfacción refleja la necesidad de revisar de manera urgente las estructuras salariales vigentes en el sector. Además, una proporción significativa de participantes apoyó la iniciativa de establecer un salario mínimo completo, lo que sugiere una fuerte demanda por una mayor justicia salarial”, lee la conclusión del estudio.
Los meseros no solamente enfrentan retos al no ser justamente compensados, sino que uno de cada tres (37.7%) manifestó recibir comportamientos o comentarios sexuales que los incomodó en el trabajo, con un 22.3% indicando que esto ha ocurrido al menos una vez en el último año.
Sin cobertura médica
Alejandro Bracero, quien dedicó más de dos años a la industria, es ejemplo vivo de otra problemática que enfrentan los meseros: la falta de plan médico.
El estudio concordó con su reclamo, porque a pesar de que la razón principal por la que estos trabajadores reconsiderarían abandonar su labor sería tener “un salario completo, estable y suficiente para vivir” (76.7%), la segunda razón que los haría mantener sus puestos sería tener una cobertura médica (32.3%).
Un 20% de los entrevistados manifestaron no contar con seguro o plan médico. Pese a que el 34% sí lo tiene, es privado y no provisto por el patrono. Uno de cada tres (33%) tiene el Plan Vital o Reforma y uno de cada 10 (12.3%) recibe apoyo parcial del patrono para costear el seguro médico.
La baja paga, así como la falta de cobertura médica, ha provocado que cuatro de cada cinco (79.3%) acudan a sus trabajos enfermos, el 68% de estos con covid-19, entre febrero de 2020 a marzo de 2023 cuando el virus aún era pandemia. A tenor de esto, el 43.3% apuntó que sus turnos interfieren con tener tiempo suficiente para programar citas y buscar atención médica
“Yo creo que aquí se está perdiendo de perspectiva (que esto es) un asunto de salud pública. Yo crecí sin plan médico. Muchos de nosotros entramos a la industria sin plan médico”, expresó Bracero, también miembro de Justicia Salarial y quien es sobreviviente de cáncer.
Narró que, en la industria, el no tener cobertura médica solía ser un tema recurrente entre los cocineros y meseros. A raíz de esto, sumado a las presiones que genera esta vocación, Bracero adujo que “las drogas están presentes” en este campo.
“¿Cuántas veces a mí me ofrecieron un fili? ¿Cuántas veces no vi a mis compañeros pasándose bolsitas de cocaína?”, rememoró.
Manos a la obra
El fin del estudio es que “se adopte política pública” para que los meseros y meseras puedan tener justicia salarial, aseguró Negrón.
Para esto, han intentado entablar conversaciones con la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE), aunque infructuosos, y persiguen una reunión con la Comisión Evaluadora de Salario Mínimo tras los comicios generales de noviembre. Asimismo, el grupo de trabajo solicitará reunirse con el próximo secretario o secretaria del DTRH y, en enero 2025, presentará un proyecto de ley en el Capitolio para eliminar el subsalario y unirse a los estados norteamericanos que así lo han logrado.
Negrón recordó que, a nivel legislativo, se buscó hacerles justicia a estos empleados a través del Proyecto del Senado 754 y el Proyecto de la Cámara 1133. Más aún, ambos proyectos de ley fueron vetados por el gobernador Pedro Pierluisi, sustentando que su decisión se dio por la existencia de la Comisión, que tiene el poder de modificar el subsalario.
“Aunque reconocemos que existe la Comisión, y aprovechamos esta conferencia de prensa para hacerle un llamado… a que, luego de las elecciones, nos dé la oportunidad de hacerles una presentación con los números. En Justicia Salarial seguimos entendiendo que este cambio del subsalario debe ser con una disposición legal aprobada por Cámara y Senado”, señaló Negrón.
En el ínterin, adelantó que su grupo de trabajo continuará abogando como lo ha hecho desde el 2021, ya que desde aquel entonces han “participado de vistas públicas, hemos realizado paralizaciones, hemos realizado foros educativos y hasta incluso hemos viajado a diferentes estados para trabajar de la mano para trabajar con otras organizaciones que luchan por lo mismo en los Estados Unidos”.
“No quieren se les toque sus ingresos”
Primera Hora solicitó una reacción de ASORE, por lo que su presidente, Carlos Budet, manifestó en declaraciones escritas que en el organismo “siempre hemos velado por los mejores intereses de la industria y los trabajadores que la componen, incluyendo los meseros”.
“Es importante recordar que el salario mínimo para este puesto en Puerto Rico es de $10.50 por hora, como establece la ley estatal. Si las propinas no permiten alcanzar ese mínimo, el patrono está obligado a cubrir la diferencia, garantizando así que ningún mesero gane menos de lo estipulado por ley”, resumió Budet.
“El puesto de mesero es uno de los que menos rotación tiene en la industria de restaurantes. Es una de las plazas más atractivas en la industria porque conocen el beneficio de las propinas y garantizan un servicio para ser recompensados por eso. Es por esto, que la mayoría de los meseros no quieren se les toque sus ingresos, porque les limita la oportunidad de ganar más; de aprobarse esta medida”, aseguró el presidente de ASORE.