Una refrescante combinación entre vino y helado, coronado con frutas y especias, convierte a Divinissimo Gelato en una dulce tentación para aquellos que buscan saborear la receta perfecta.

El ingenioso concepto fue creado en 2021 por Emmanuel Cruz Camuñas y su pareja Ricardo Burgos Meléndez, quienes se atrevieron a juntar dos grandes pasiones del paladar en una propuesta artesanal de raíces italianas que enloquece a quienes la prueban.

Así desarrollaron la primera heladería de vinos en Puerto Rico con una docena de ricas opciones y sobrepasando la oferta de algunos países europeos, entre estos, Francia e Italia en donde la variedad es limitada.

Emmanuel Cruz Camuñas y Ricardo Burgos Meléndez, propietarios de Divinissimo Gelato.
Emmanuel Cruz Camuñas y Ricardo Burgos Meléndez, propietarios de Divinissimo Gelato. (Suministrada)

“Somos la primera heladería de vinos en Puerto Rico y en el mundo porque en Francia e Italia hay heladerías con 1 o 2 sabores nada más. Nosotros contamos con 12 sabores a base de vinos, entre estos, vino tinto, vino blanco, vino rosado, espumoso, champagne, cava, prosecco, entre otros”, mencionó Cruz Camuñas.

Igualmente, destacó que, “Divinissimo significa ‘más que divino’, “porque nuestros helados son más que divinos porque todos tienen esa inspiración de los dioses grecorromanos”, apuntó.

“El gelato tiene su base en raíces italianas, dentro de las cuales se utiliza un porciento menor de grasa lo que los hace mucho más saludables. Además, las recetas no contienen preservativos, por lo que hace que nuestros gelatos se sientan sumamente frescos al paladar”, agregó.

Al explicar el proceso, Emmanuel destacó que, “cada sabor tiene una personalidad diferente”. “Para no solamente quedarnos en el vino, hacemos un maridaje del vino con la fruta que parea con la nota que tiene el vino y, la especia, que es lo que hace que resalte ese sabor peculiar del vino”, expresó.

“Cada sabor tiene una personalidad diferente. Atrae a cada persona, según su paladar. Nosotros utilizamos ingredientes naturales, sin preservativos, todos son libres de lactosa y de gluten y, bajito en su porciento del alcohol”, agregó,

Según el empresario y cofundador del concepto, uno de los sabores más populares es el ‘Cabernet Bacco Rosso’. “Ese gelato está fusionado con blackberry y romero. Fue el primero que creamos y es inspirado en Bacco Rosso, el dios del vino en la cultura greco-romana”, destacó.

Mientras que, los amantes de lo dulce prefieren el producto hecho a base de vino rosado. “Venere Rosato es el más suavecito, para aquella clientela que le gusta lo dulce. Ese contiene una fusión de vino rosado, guayaba y salvia que, es parecido a la menta”, apuntó.

Igualmente, dijo que la combinación “más rara” es el gelato de Giove Bianco, hecho con chardonnay, mangó y cúrcuma que, “es una especia asiática fuerte y le da un color amarillo bien lindo”.

“Cuando los clientes lo vienen a probar, les decimos que, es un sabor exótico porque lo encuentran como fuertecito, pero hay gente que ese es su sabor favorito”, afirmó al confesar que, su sabor preferido es el Talus Cava; hecho de cava con toronja rosada y tomillo.

“Lo que nos distingue también es que, en vez de servir en barquillas o en vasos de cartón, servimos en copas de cristal. Eso nos hace bastante ecoamigable y hace que el visitarnos sea una experiencia completamente diferente. Además, nosotros tenemos pintas de 12 onzas y las distribuimos en bodegas y supermercados pequeños gourmet”, acotó.

De hecho, la propuesta es dirigida al público adulto pues sus recetas contienen algún porcentaje de alcohol, de acuerdo con la bebida utilizada en cada sabor.

El espacio ubicado al lado de la Plaza Los Comerciantes en Guaynabo, cuenta con un evento mensual donde sus propietarios procuran exponer el producto, a la vez que ayudan a otros emprendedores del pueblo y promueven el turismo en la zona.

“Tenemos un evento, el tercer domingo del mes, el cual es auspiciado por el Municipio de Guaynabo. Con esto buscamos crear turismo y lo hacemos para dar a conocer un poco más el mundo del vino, apoyar a los comerciantes y a los artesanos locales”, apuntó.

De otra parte, el empresario reveló que, uno de sus planes a corto plazo es llevar el sabor de Divinissimo Gelato al Viejo San Juan, además de operar varias franquicias alrededor de todo Puerto Rico y “distribuir las pintas de gelatos a más supermercados”.

Asimismo, su meta a largo plazo es exportar el producto y dar a conocerlo fuera del archipiélago. “De aquí a 5 o 10 años, queremos llegar a Estados Unidos, porque tenemos muchas personas de allá que les encantaría probar nuestro producto y, de hecho, es el país que más consume vino en el mundo. Uno piensa que es Francia o España, pero es Estados Unidos. Así que queremos comenzar ese sistema de exportación, aunque sea en cantidades pequeñas”, señaló.

Para detalles: divinissimogelato.com.