Un grupo de pasajeras del crucero Symphony of the Seas de Royal Caribbean demandaron a esa empresa por presuntamente haber sido grabadas sin su consentimiento por un empleado del barco.

Según la demanda que reportan varios medios estadounidenses, Arvin Mirasol, un empleado, logró acomodar cámaras ocultas en varias habitaciones del barco. A este se le ocuparon varias tarjetas de memoria que contenían videos de mujeres y niñas mientras se cambiaban de ropa en sus habitaciones y bañándose en las duchas.

El licenciado Michael Winkelman, que representa a un grupo de demandantes que estuvieron a bordo del barco entre el 1 de diciembre de 2023 y el 26 de febrero de 2024, explicó que Mirasol trabajó tres meses en en el Symphony of the Seas, y que en ese periodo de tiempo se subió a 12 cruceros y atendió al menos las habitaciones de más de 900 pasajeros.

No está claro en cuántas habitaciones de las que trabajó logró poner cámaras.

Winkelman apuntó a que busca una compensación para las mujeres afectadas.