Una experiencia gastronómica que fusiona la buena comida con una de las mejores vistas hacia la Plaza Colón se convierte en una atractiva propuesta para aquellos que ansían descubrir a fondo el sabor mayagüezano.

Es el concepto que ofrece el restaurante Cassabe, un negocio familiar que abrió sus puertas en octubre de 2016, en uno de los edificios emblemáticos del casco urbano, a donde se cocina la esencia culinaria de la llamada ´Sultana del Oeste´.

Con una variedad de comida criolla creativa que contiene en su carta suculentas combinaciones de carnes, aves y mariscos, Cassabe se convierte en una opción que acoge a todo tipo de paladar, incluyendo el vegetariano.

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Pechuga rellena de chorizo con arroz griego y mofongo relleno de pollo.
Pechuga rellena de chorizo con arroz griego y mofongo relleno de pollo. (Xavier Garcia)

La hija del propietario, Gabriela Ortiz Uriarte, destacó que se trata de “un negocio familiar, estamos aquí desde octubre del 2016. Hemos pasado el huracán María y otros eventos y, todavía seguimos aquí, firmes”.

“El restaurante lo comenzó mi primo, Alberto Granel y ahora lo tiene mi papá, Benjamín Ortiz. Toda su familia estamos aquí, siempre al pendiente de que los platos salgan bien, del servicio al cliente que es lo más que nos caracteriza. Es un restaurante familiar para todo tipo de población y que todo el que venga se sienta cómodo, relajado y pasar un buen momento”, relató la mayagüezana de 35 años.

Pechuga rellena de chorizo con arroz griego y amarillos.
Pechuga rellena de chorizo con arroz griego y amarillos. (Xavier Garcia)

Destacó que, el primer restaurante empezó en Cabo Rojo hace 16 años y pertenece a su familia, igual que el establecimiento de Mayagüez.

“El concepto como tal, comenzó con una idea de un primo, Alberto Granel. Entonces, mi papá y mi tía, Silvia Ortiz, hicieron realidad ese sueño que él tenía. Luego de eso, él siguió con otras aspiraciones y el restaurante pasó a manos de mi otro primo que continuó administrando”, recordó.

Al describir su propuesta, Ortiz Uriarte enfatizó en el ambiente familiar, “con una misión y visión bien enfocada en la calidad, la fusión de sabores puertorriqueños y la comida criolla creativa. Es lo que nos caracteriza, sobre todo, el trato y servicio al cliente siempre ha sido nuestro norte y lo que nos distingue”.

“Es un lugar amplio, acogedor, que puede tener buena música, es tranquilo. Un lugar espacioso, con techos altos, vista directamente hacia la Plaza Almirante Cristóbal Colón, justo al frente y eso nos hace distintivos porque puedes disfrutar tu plato, un buen vino, cerveza o jugo mirando la plaza y con una vista fenomenal de lo que es el pueblo”, mencionó Gabriela que está certificada como gerente de proyectos.

Edward Singh y Gabriela Ortiz.
Edward Singh y Gabriela Ortiz. (Xavier Garcia)

El menú se caracteriza por el plato típico puertorriqueño, siendo la pechuga Cassabe la opción favorita de los comensales y “sale envuelta en tocineta, rellena de amarillos y queso crema”.

“Nuestro menú tiene una variedad bastante extensa, con ensaladas, platos vegetarianos como el ratatouille, que es un plato francés, confeccionado con una mezcla de vegetales rostizados, sale en forma de torre sobre una cama de lechuga y es acompañado por una salsa fresca preparada aquí”, sostuvo.

“Tenemos los mofongos rellenos que pueden ser de pollo, churrasco, camarones, pescado, mariscos, vegetales, entre otros. Tenemos churrasco, pechugas rellenas de amarillo y queso, de chorizo y queso crema o de yuca. Uno de los favoritos es la pechuga cordon bleu hecha en la casa y está rellena de quesos y jamón, envuelta en bacon, empanada y frita”, señaló.

Otro de los platos preferidos es el churrasco relleno de yuca y plátano, al igual que la chuleta kan-kan.

“Tenemos mariscos como camarones, salmón, filete de pescado, chillo, langosta o chillo entero. El menú de niños es de pasta tres quesos, masitas de pollo y quesadillas. Nuestro menú es para todos los gustos”, insistió.

Entre tanto, cuentan con una decena de aperitivos, entre estos, “sorullitos, bolitas de queso, queso frito, croquetas de mampostea’o con salsa de guayaba, camarones empanados en coco y el surtido Cassabe, que tiene carne frita, sorullitos y empanadillitas de queso y guayaba”, destacó.

Además, confeccionan sopa de majado de viandas, crema de viandas y sopa de plátano. Los platos pueden ser acompañados con “arroz blanco y habichuelas, arroz mampostea’o, arroz griego, tostones, amarillos, vegetales salteados, pasta en salsa Alfredo, mofongo, entre otros”.

En cuanto a los postres, según Gabriela, se elaboran en el restaurante y tienen una variedad de flan de queso, vainilla, coco, cheesecake de guayaba y key lime pie.

“Tenemos barra donde se hace todo tipo de trago, el mojito es el preferido. Tenemos una carta de vino con variedad de vinos blancos, tintos, rosados, espumosos y contamos con casi todos los licores, cervezas, jugos y piña colada”, esbozó.

Sus productos son adquiridos localmente y se esmeran por mantener la frescura en su propuesta. El restaurante acomoda hasta 80 personas y genera siete empleos.

Para detalles: 787-805-1888.