¿Cuál será el impacto en la economía local de los $475 millones que se repartirán como bono a servidores públicos, según contemplado en el Plan de Ajuste a la Deuda (PAD) del gobierno?

Expertos consultados por Primera Hora coinciden en que el impacto final dependerá del comportamiento en consumo de los 107,722 empleados gubernamentales que recibirán el incentivo el 1 de diciembre. Es importante aclarar que este dinero es diferente al bono de Navidad -que sumó $128.3 millones- que se le otorgó a los empleados del gobierno la semana pasada.

El gobernador Pedro Pierluisi explicó que 98,270 servidores públicos de distintas dependencias recibirán un bono de $2,954, mientras 9,452 empleados representados por la Unión de Servidores Públicos Unidos (SPU) recibirán $11,360 debido a que apoyaron el Plan de Ajuste. Este pago estipulado en el PAD es como consecuencia de que el gobierno sobrepasó las expectativas de recaudo por lo que puede pagar a sus acreedores dinero adicional.

Aunque dentro del gobierno el presidente del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (BDE), Luis Alemañy González, ha expresado públicamente que el desembolso adelantado del bono de Navidad a empleados de gobierno central, corporaciones públicas, municipios, pensionados y beneficiarios elegibles retirados pudiera destinarse “íntegramente” o en gran parte al consumo de bienes y servicios, lo cierto es que queda ver cómo se comportará el consumidor a partir de esta semana cuando se lleve a cabo el “Black Friday” o “Venta del Madrugador”, así como los días consiguientes y cercanos a las festividades navideñas.

Aquellos que utilicen el bono para mejorar su estado de situación, dígase para bajar las deudas, también sería un efecto positivo.
Aquellos que utilicen el bono para mejorar su estado de situación, dígase para bajar las deudas, también sería un efecto positivo. (Shutterstock)

El economista José Caraballo Cueto explicó que el consenso se inclina a que si los recipientes del bono lo utilizan en productos importados o en compras en multinacionales -casi todas en línea- el impacto a la economía local será mínimo pues el dinero sale casi inmediatamente de Puerto Rico, salvo los recaudos que se hagan mediante el IVU (Impuesto sobre Ventas y Uso).

“Pero si esos 100 mil empleados gasta el dinero, por ejemplo, en remodelar sus casas o en productos o tiendas locales, pues el dinero sigue circulando en la economía de Puerto Rico y genera lo que llamamos un efecto multiplicador. Pero para saber el impacto que tendrán esos $475 millones tendremos que ver el comportamiento del consumidor”, puntualizó.

Agregó que aquellos que utilicen el bono para mejorar su estado de situación, dígase para bajar las deudas, también sería un efecto positivo.

“Que ahorren parte del dinero también es positivo para la economía local”, destacó al mencionar que contrario a lo que se experimentó con la “generación de las 936″ cuando había bonanza económica en la isla y la gente gastaba lo que ganaba, ahora se ve un comportamiento diferente.

“En la última década vemos que las personas están ahorrando un poquito y eso es favorable. Ya sea que ahorren o que salden deudas, es positivo. Lo que hay que evaluar es quiénes realmente recibirán ese bono, especialmente el que es casi de $12,000, porque en el gobierno hay gente que realmente ganan muy mal y necesitan ese dinero para cubrir o poner al día gastos corrientes que han aumentado drásticamente con la inflación, mientras que hay otros que cobran bien y tal vez pueden ahorrarlos”, manifestó.

Enfatizó, además, que el impacto de los bonos será mayor en los pueblos del área metropolitana pues es donde se concentran la mayoría de las entidades gubernamentales que recibirán el monto mayor del incentivo. “Es poco probable que, por ejemplo, los comerciantes de Cabo Rojo, Rincón, Yabucoa reciban o sientan el impacto de ese bono”, dijo al hacer hincapié en que ha recomendado por los pasados siete años

Pocas expectativas entre pequeños y medianos comerciantes.

Por su parte, la presidenta del Centro Unido de Detallistas (CUD), Lourdes Aponte, subrayó que si bien las “Ventas del Madrugador” y de Navidades son una especie de bonanza para los comerciantes, este año las expectativas son, al menos, balancear las pérdidas o inversiones en las que han incurrido debido a emergencias ocasiondas por huracanes, pandemia y efectos inflacionarios.

“No es que estemos desmotivados, pero sí en espera de ver si podemso balancear un poquito todas las faltas económicas y gastos incurridos por las pasadas situaciones atravesadas”, acotó.

Explicó que el análisis que han hecho en el CUD, tomando en cuenta el comportamiento de los consumidores, es que las ganancias se quedarán “más o menos igual” que el año pasado.

“Nuestro llamado a los consumidores es que apoyen al comercio local. Los pequeños y medianos comerciantes tenemos el miércoles de naranja, con ofertas que se extenderán desde esta semana hasta el mes de diciembre. Recuerden que ese pesito que invierte en el pequeño y mediano comerciante es ingreso que se queda en Puerto Rico. Además, somos el empleador más grande que tiene la isla, somos el motor de lo que es desarrollo y crecimiento”, exhortó Aponte, al reconocer que este año el consumidor está más cauteloso al hacer sus compras, debido al alza en precios de productos, alimentos e intereses.

De otra parte, el portavoz de prensa de las empresas multinacionales Sam’s y Walmart, Iván Báez, destacó como “positivo” los patrones de consumo que tienen los clientes.

De hecho, auguró que al cierre de año las ventas pudieran estar 1% más alto que las del año pasado.

En términos de ofertas para el wikén del “Black Friday”, Báez dijo que a diferencia de la dinámica que hubo en pandemia -cuando se podía separar en línea mercancía en especial- este año la experiencia de compras retornará a que sea una físicamente en las tiendas.

Sin embargo, no augura aglomeraciones ni el caos de antaño, pues las ofertas comenzaron en los pasados días y variarán durante el fin de semana.

“Pienso que los electrónicos continuarán siendo el rey. No puedo decir cómo se comportará el consumidor, pero estoy casi seguro que los electrónicos llamarán la atención”, proyectó.

“Honestamente, entre el bono de Navidad que se otorgó la semana pasada en el gobierno y el bono del PAD que se dará el 1 de diciembre, estamos proyectando una temporada buena de ventas porque habrá ‘cash flow’”, decretó Báez.