Detroit. Con la fecha límite de huelga para iniciar este martes, el grupo que representa a los puertos estadounidenses de la Costa Este del país y del Golfo pedía a una agencia federal que obligara a que el sindicato de estibadores se siente a la mesa de negociaciones para acordar un nuevo contrato.

La Alianza Marítima de Estados Unidos indicó el viernes que presentó un cargo por práctica laboral injusta ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés), alegando que la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) no está negociando de buena fe.

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La alianza señaló en un comunicado que presentó la acusación “debido a la repetida negativa de la ILA a sentarse a la mesa y negociar un nuevo contrato maestro”.

Los puertos piden ayuda inmediata, una orden que exige que el sindicato reanude las negociaciones. No queda claro qué tan rápido podría actuar la NLRB ante la solicitud. Es poco probable que la NLRB se pronuncie sobre la queja antes de la fecha límite de huelga del martes y, como no hay conversaciones programadas, luce probable que estalle la huelga.

¿Qué esperar en Puerto Rico?

En la isla, donde el 80% de lo que se consume proviene de la importación de productos, están atentos a la evolución de la situación.

“Siempre hay el temor que nos impacte, pero en Puerto Rico no debería pasar nada. Aun así, tomamos las previsiones y se adelantaron los embarques, ya que la mayoría embarca por el puerto de Jacksonville. No prevemos que haya escasez de mercancía en los próximos 15 a 20 días. Si se decreta la huelga, y se extendiera, entonces sí que pudiera empezar a escasear”, expresó a El Nuevo Día el presidente de la Asociación de Comercio al Detal (Acdet), José González.

Manuel Reyes, vicepresidente ejecutivo de MIDA, por su parte, comentó al rotativo que la negociación de ese convenio no incluye a la Local de Puerto Rico, ni a los estibadores de las navieras Tote y Crowley, por lo que no prevé inconvenientes con el suplido de alimentos.

“Aunque definitivamente esta situación podría impactar a Estados Unidos y al comercio internacional, el impacto a Puerto Rico sería indirecto y difícil de precisar aún”, opinó Reyes.

“Dentro de una huelga que va a causar un disloque, por lo menos, a Puerto Rico no se espera que impacte mucho”, agregó el vicepresidente ejecutivo de MIDA.

De igual forma, una comunicación enviada por la Local 1740 a sus miembros de Puerto Rico y de la que Primera Hora obtuvo copia, reitera que los trabajadores de la isla no forman parte del convenio en discusión.

“Por esta razón, no prevemos la posibilidad de un paro laboral en los muelles de la Isla, como mínimo, hasta después de esa fecha. Sin embargo, les exhortamos a mantenerse informado sobre las noticias nacionales y a realizar los ajustes necesarios en sus hogares, ante una disminución de la carga de trabajo debido a la interrupción de embarcaciones a partir del 1 de octubre de 2024, como resultado de este conflicto huelgario”, indica la carta del 25 de septiembre enviada a la matrícula y firmada de manera electrónica por Carlos J. Albertorio Santiago, vicepresidente del Atlantic Coast District de la ILA.

¿Qué ocurriría?

El sindicato de estibadores, que advierte parará labores a las 12:01 de la madrugada del 1 de octubre, representa a 45,000 trabajadores portuarios desde Maine hasta Texas.

Los puertos afectados, según la Alianza Marítima de Estados Unidos, serían Baltimore; Boston; Charleston, South Carolina; Jacksonville, Florida; Miami; Houston; Mobile, Alabama; New Orleans; New York/New Jersey; Norfolk, Virginia; Philadelphia; Savannah, Georgia; Tampa, Florida; y Wilmington, Delaware.

Las partes no han negociado desde junio en una disputa principalmente sobre salarios y una prohibición propuesta por el sindicato a una mayor automatización de grúas, puertas y camiones portuarios que podría costar empleos.

Si estalla la huelga, será el primer paro laboral nacional realizado por la ILA desde 1977.