Apreta’o el bolsillo del boricua ante los altos precios del pavo
Aunque no se prevé una crisis de inventario para Acción de Gracias, consumidores anticipan cambios en sus almuerzos y cenas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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A semanas del Día de Acción de Gracias, el secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró, reconoció que el consumidor puertorriqueño tendría que ajustar sus compras para la tradicional cena ante el aumento considerable en los precios del pavo.
En entrevista con Primera Hora, el titular sostuvo que aunque no augura una situación crítica con el inventario de los supermercados pese al golpe de la gripe aviar en Estados Unidos, que ha afectado a más de 43 jurisdicciones y llevado a sacrificar sobre 47.9 millones de aves en la nación norteamericana, las ofertas disponibles tienen un costo oneroso, algunos sobrepasando $2.50 la libra.
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“Ya el año pasado, los pavos ya estaban más caros de lo normal por el aumento en el precio de los granos, los efectos de la pandemia del COVID-19 en la producción, y la sobreproducción del mismo, que provocó que varias empresas dejaran de generarlos, todo esto creó disloques en la cadena”, expresó González Beiró.
Sin embargo, el jefe de Agricultura aseguró que en la Isla “no existe una crisis alimentaria” y que el comprador tiene opciones para celebrar este día.
“Sí hay altos precios, pero hay alimentos disponibles. Lo que tiene que hacer el consumidor, responsablemente, es sacar una calculadora y mirar lo que va a comprar con mucho cuidado, y hacer cambios en algunos renglones”, expresó.
“Si el pavo está demasiado caro, en muchos hogares, un pernil puede ser hasta más sabroso y va a ser más barato. Así que hay que mirar lo que podemos comprar y mirar cúal es la forma más efectiva y eficaz de gastar nuestro dinero”, agregó.
No obstante, varios consumidores expresaron que el aumento al costo del pavo los llevaría a tomar medidas drásticas para mantener la tradición.
“Ya no hay postre”
Durante una visita en el Supermercados Selectos en Gurabo, Adelaida Rivera catalogó de “impresionante” que el pavo de 18 libras que colocó en su carrito de compras iba a costarle $45.45. Al momento, los pavos disponibles en las instalaciones tenían el precio de $2.39 a $2.79 la libra.
“Busqué, busqué y busqué, hasta que conseguí uno más o menos”, expresó la señora, al tiempo que indicó que habrá “menos cosas que hacer” al adquirir la proteína animal para la cena especial.
“El año pasado solo pagué $21.00 por un pavo de 20 libras. ¡Esto es increíble!”, dijo la dama de 68 años.
Además, esta indica que no contempló el pernil dado a que no comen carne de cerdo por “cuestiones de salud”.
“¡Ya no hay postre! Eso no lo voy hacer porque es mucho. El bolsillo se nos apretó y la cartera se quedó pela’”, manifestó.
Por otro lado, Bethzaida Gálvez dijo que está “rezando que alguno de los chiquitines se gane un pavo en la escuela”, sin embargo, esta no descarta dejar el pavo a un lado, cueste lo que cueste.
“Siempre hacemos dos pavos, quizás se haga uno y otra proteína más económica. Pero nosotros acostumbramos hacer de dos a tres pavos porque somos muchos en la familia”, expresó la mujer de 42 años, al enfatizar que sus cenas de “Thanksgiving” cuentan con más de 50 personas.
“Esto es algo que se hace una vez al año, ¿tú crees que haya gente que vaya a dejar de comprar pavo porque esté caro?”, opinó.
Sin embargo, Santa Teresa Vázquez, de 56 años, asegura que se va con el pernil para celebrar esa noche festiva luego de observar que los pavos cuentan con un precio que afecta más su bolsillo.
“El pavo ya no es para el pobre, es para el rico”, expresó. “Nosotros somos una familia de 25 personas, por lo que nos tocaría comprar dos pavos, y cada uno te podría salir a más de $45. ¡Deja eso, eso es un abuso!”
No obstante, la señora asegura que buscará la carne de cerno en otra tienda al percatarse que la diferencia de precio y opciones entre ambas proteínas animales en la tienda era poca.
“Antes, yo iba a un supermercado y me llevaba todo. Ahora voy a todos los supermercados a buscar los especiales, que lo que me llego a economizar, lo termino gastando en gasolina. El golpe ha sido duro”, expresó.
“Al menos habrá un pernilito en la mesa”, sostuvo.
Mientras tanto, la directora ejecutiva de Supermercados Selectos, Mayreg Rodríguez, asegura que pese a que el precio de venta del pavo “subió de un 30 a un 40 por ciento” -el cual catalogó como un incremento “drástico”.
Sin embargo, esta aseguró que “tenemos el producto disponible para que todos los puertorriqueños puedan tener su cena en casa y dar gracias según cada familia esté acostumbrada”.
Rodríguez también sostuvo que la empresa estará ofreciendo ofertas de cena en 14 de sus 38 tiendas alrededor de la Isla. La oferta, que puede dar de 10 a 12 personas, que incluye un pavo completo, una orden de arroz, ensalada de papa o ensalada de codito, ensalada verde, un postre, rondará de $110 en adelante.
Además, esta aseguró que “tenemos, por historial, los pavos suficientes para cumplir con la demanda”.
“Desde ayer (martes), ya se comenzó a ver movimiento de esas familias buscando sus pavos y de llamadas para solicitar las cenas con el mismo movimiento de años anteriores”, manifestó.
Sin embargo, esta realidad no se reciproca con otras empresas locales.
Limitadas las ofertas de cena
Mayra M. Vega Ramos, la gerente general de las franquicias de Martin’s BBQ, sostuvo que la compañía descartó el pavo en los combos de Acción de Gracias ante la falta de este producto en sus suplidores principales.
“La gente quería pavo, y a lo que llaman a las tiendas es a pedir pavo. Definitivamente, este noviembre va a ser muy diferente para nosotros porque no vamos a ofrecer lo que la gente busca comer este mes y a lo que lo acostumbramos en los últimos 10 años”, destacó la empresaria encargada de unos 27 establecimientos alrededor de la Isla y Estados Unidos.
Según Vega Ramos, la empresa lleva desde principios de septiembre buscando el producto en sus tres suplidores, como de costumbre, sin embargo, las respuestas que recibió “fue que ‘no hay, no tenemos disponible, vamos a ver cuánto llega’”.
“Hubo hasta uno que dijo que sí había, pero que el precio subió como $1.50 la libra, comparado con el año pasado; yo hice la orden, y cuando la orden llegó, esta llegó en cero, no llegó el producto”, puntualizó.
Por consiguiente, Vega Ramos sostuvo que sus ofertas contarán solamente con pollo, que es su producto principal, o pernil de cerdo. Para una cena de 10 personas, que incluye tres pollos completos, cinco libras de arroz guisado, dos órdenes y media de complementos, ensalada verde y un “mega jug” de refresco, el precio total es $99.00. Además, también cuenta con ofertas para 20 y 50 personas.
No obstante, esta indicó que el pollo, desde la pandemia de COVID-19, se ha encontrado “inestable” tras sufrir un aumento de $1.00 la libra.
“Antes, en esta época, cuando el pavo llegaba al mercado, el pollo bajaba de precio. Despúes viene diciembre, en donde el pollo volvía a bajar con el aumento en la demanda de la carne de cerdo. Pero ya no, ya no se ve eso. Es muy duro”, indicó.
“La realidad es que para nosotros poder sacarle el rendimiento al pollo entero, nosotros tendríamos que estar vendiéndolo en casi $18.00, y nosotros no podemos llegar a eso porque nuestra clientela principal no puede pagar esa cantidad por el producto. Así que hacemos ajustes para recompensar esa pérdida con otras ofertas, generar proyecciones para mantener los negocios vivos, abiertos, funcionando, cubriendo sus gastos, hasta que la crisis pase. ¿Pero qué pasa? No vemos luz al final del camino”, expuso.
Por su parte, Marisela Rodríguez Borges, dueña del negocio de “catering” Temporal, sostuvo que se ha visto obligada a subir el precio de sus ofertas de cena de “Thanksgiving” tras el incremento en el costo del pavo.
La oferta del año pasado más accesible, que era de $60.00, incluía filetes de pechuga de pavo o pernil, un tipo de arroz, ensalada de papa o codito, y postre para cuatro a seis comensales. En estos momentos, a pesar de ofrecer lo mismo, el precio redunda en $75.00. Mientras, la oferta de ocho a diez personas subió de $110 a $135.
“Tuve que aumentar los precios para poder cubrir los gastos operativos porque la realidad es que las proteínas están casi al doble del precio cuando las compré, en comparación al año pasado”, expuso, al tiempo que se catalogó como “sorprendida” cuando descubrió que las pechugas de pavo le han costado este año entre $15.00 a $17.00, en comparación a los $7.00 y $8.00 que pagó anteriormente.
La emprendedora, quien estableció su negocio en 2020, indicó que la demanda ha sido también “bastante lenta”, en comparación a su primer año proveyendo este servicio especial.
“Cuando había lanzado la oferta, ya tenía, por lo menos, unas 10 órdenes. Este año llevo cuatro órdenes. Así que aquí estoy cruzando los dedos”, sostuvo.
Por otro lado, Rodríguez Borges indicó que estaría contemplando como un “plan B” adelantar su oferta de picaderas navideñas en el caso que la situación no mejore. Además, adelantó que estará participando en mercados para generar el ingreso necesario.
“Parte de mi eslogan del negocio es que “todo pasa, todo es temporal”, yo espero que este problema de los precios sea algo temporal también, porque esto está camarón”.