Netflix, Disney+ y YouTube bajan su calidad para que todos tengan internet
En tiempos de coronavirus millones de personas permanecen conectadas a la misma vez.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
PUBLICIDAD
Los Ángeles. Internet se ha convertido en la ventana al mundo en un momento en el que un tercio de la población mundial permanece confinada en sus casas por la crisis del coronavirus, que ha obligado a las principales plataformas de entretenimiento a reducir su calidad para no saturar la red.
La computadora, el teléfono, la tableta, el televisor... son ahora, más que nunca, herramientas fundamentales tanto para el trabajo como para el ocio de millones de personas conectadas al mismo tiempo, situación ante la que los gobiernos han pedido a las principales compañías que reduzcan su consumo de banda.
Netflix, Disney, Google, Amazon... los gigantes tecnológicos que dominan internet han acordado con los gobiernos aplicar reducciones para permitir que las personas que trabajan desde casa puedan convivir en la red con quienes buscan entretenerse, también desde casa.
Relacionadas
Netflix: sacrifica su calidad para dar películas y series a todos
El primero en anunciar el movimiento fue Netflix, el líder mundial de las películas y series por internet.
Pocos días después de que la mayoría de la población europea se confinara en sus casas y vaciara las ciudades, la Unión Europea pidió a la compañía que difunda en calidad estándar y no en alta definición para "prevenir una congestión de internet".
La compañía accedió a la petición, que reducirá su tráfico en torno al 25% durante unos 30 días iniciales, y la aplicó en otros países como Reino Unido.
"El teletrabajo y el "streaming" ayudan mucho, pero las infraestructuras pueden estar en tensión. Para asegurar el acceso a internet para todos, volvamos lo estándar cuando la alta calidad no sea necesaria", agradeció el comisario europeo de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton.
Disney: Francia pide aplazar su estreno para no saturar la red
Justamente, Disney estrenó en Europa su plataforma de "streaming" durante estas semanas de cuarentena por el COVID-19, algo que atemorizó a algunos gobiernos como el francés.
El inmenso catálogo de Disney+ era uno de los más esperados por los ciudadanos, por lo que las autoridades francesas previeron la ola de suscriptores que llegarían con su lanzamiento y pidieron a la factoría de Mickey Mouse que retrasara la llegada de su servicio hasta el 7 de abril para preparar la red.
Fue el propio ministro de Economía, Bruno Le Maire, quien telefoneó al nuevo consejero delegado de Disney, Bob Chapek, para solicitarle la prórroga.
Mientras, en otros países como España, Italia y Alemania, Disney+ se estrenó el 24 de marzo con su calidad reducida para utilizar, al menos, el 25% menos de ancho de banda, informó la compañía.
Google: baja la calidad de YouTube en todo el mundo
A medida que las medidas de contención llegan a otros países como la India -donde 1,300 millones de habitantes permanecerán en casa- o a gran parte del continente americano, Google tomó una decisión con efectos globales.
Los vídeos de YouTube se emitirán en todo el globo con calidad estándar durante el mes de abril, una medida de última hora que llega después que este portal haya tratado durante años distribuir sus contenidos con las definiciones más altas posibles.
Amazon, Apple y HBO se suman con su audiencia disparada al 40%
Amazon Prime Video, el catálogo del imperio del comercio electrónico, confirmó que, siguiendo la estela de Netflix y YouTube, también va a reducir la calidad de reproducción de los contenidos en Europa y los mercados donde sea necesario, algo que continuó Apple.
Por su parte HBO, creadora de “Game of Thrones” y “Westworld”, aseguró que su audiencia ha aumentado el 40% desde el 14 de marzo.
Además, en estos últimos días la “visualización compulsiva de series” -concepto con el que HBO se refiere al consumo de tres o más episodios seguidos- creció el 65% en comparación con las cuatro semanas anteriores, lo que da una idea del consumo masivo de contenidos como efecto secundario de la crisis y el confinamiento por el COVID-19.