Siguen los temblores en el noroeste de Puerto Rico
Después del evento del 23 de septiembre, de magnitud 6.0, la tierra ha continuado en movimiento en el Canal de la Mona.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Esto no ha parado.
Después del fuerte temblor que ocurrió en la noche del 23 de septiembre de 2019 en el Canal de la Mona y que alcanzó una magnitud de 6.0, la tierra ha seguido moviéndose sin descanso.
Este fin de semana hubo varios de esos sismos que fueron reportados como sentidos. A pesar de la alarma que esto ha creado en muchos, resulta que se trata de algo normal y no hay manera de saber que se trate de un aviso de un evento mayor.
"Esa zona es compleja porque hay varios sistemas de fallamiento. Es una de las zonas más activas que tenemos desde que se comenzó a estudiar. Si buscas los catálogos de sismicidad de Puerto Rico vas a ver bien marcadas esa zona", explicó a este diario Víctor Huérfano de la Red Sísmica de Puerto Rico.
"Se ha mantenido bastante, más alta de lo normal. Para darte un ejemplo, hay más de 1,000 eventos localizados (desde el 23 de septiembre). Fuera de lo que hemos visto en el pasado.", añadió.
Sin embargo, "si es algún indicio de que algo nos estará afectando, no lo sabemos. En el pasado ha temblado..., que va a ocurrir algo en el futuro, sí, pero no se sabe cuándo", indica el director de la Red Sísmica.
Pez no es ninguna señal
Varios usuarios de las redes sociales han compartido la noticia de que un pez parecido a una serpiente marina apareció en las costas de Rincón en el fin de semana, lo que representa una señal de un gran evento sísmico inminente.
Huérfano explicó que esta asociación entre el pez y un terremoto llega hasta acá de la cultura japonesa.
"Estaba leyendo sobre esto y es de otras culturas. La japonesas principalmente que lo ha relacionado con asuntos sísmicos. Pero es pura considencia. Estos peces no son de las costas, es un pescado que vive a los 1,000 metros de profundidad. La trinchera de Puerto Rico tiene 8,000 metros de profundidad", explica.
"Lo que se sabe es que (estos peces) cuando tienen problemas de edad, como no nadan bien, se los lleva la corriente... cuando suben de las profundidades es que están viejos y se están muriendo. Señalarlos de que algo va a ocurrir es pura considencia", puntualizó.
Lo importante es estar preparado.
El científico aprovechó la oportunidad para recordarle al público que siempre hay que estar preparado para la posibilidad de enfrentar un fuerte terremoto y un posterior marremoto.
“El mensaje es que sí tenemos que saber que estamos en una zona sísmica, saber cómo vamos a reaccionar. El mensaje es prepararno, tener la mochila de emergencia, si vives en zona de tsunami tener un plan familia y saber a dónde salir“, recuenta.