Si alguna vez los mosquitos han hecho fiesta contigo pero han dejado intactas a las personas que están a tu lado, seguramente es que tienes un “no sé qué” que te hace dulce para las insoportables picadas de estos insectos chupasangre.

Como el fenómeno de que los mosquitos parecen más interesados en unas personas que en otras intriga a los científicos, la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical dirigió un estudio para buscar la razón. Según la investigación, cuya reseña publicó EurekAlert, la probabilidad de ser picado por un zancudo podría estar en nuestros genes y en el olor que emite el cuerpo. 

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Para el estudio piloto utilizaron 18 parejas de gemelas idénticas y 19 que no lo eran. En el experimento, mosquitos de la especie Aedes Aegypti -sí, el del dengue y el chikungunya- fueron liberados en un tubo que se dividía en dos secciones para que ellos volaran hacia las manos de las participantes cuyo olor les resultara más atractivo. Las gemelas idénticas resultaron tener el mismo “atractivo” para las picadas, contrario a las parejas de gemelas que no eran idénticas. Al parecer, hay gente que produce un tipo de repelente natural que ofrece protección contra los pequeños vampiritos.

Por alguna razón que solamente las mosquitas saben, las mujeres embarazadas son más dulces para las picadas del Anopheles gambiae -vector de la malaria en África- y las personas con una mayor masa corporal son más dulces para los jejenes (los pequeñitos que abundan en las playas). Hay quienes aseguran que comer ajo o tomar cerveza los mantiene alejados, pero no hay evidencia clara de que la dieta de la posible víctima impida que se acerque el mosquito.

El autor principal de la investigación, James Logan, indicó que en el futuro a lo mejor es posible la creación de una pastilla que mejore la producción de repelentes naturales del cuerpo y así remplazar las lociones para la piel.

Los hallazgos aparecen publicados en Plos One y están basados en investigaciones previas en las que se demostró que el atractivo para los insectos está basado en las diferencias del olor corporal.