La compañía planeaba lanzar a la venta el Galaxy Fold el viernes, pero en su lugar realizará más pruebas y anunciará una nueva fecha en las “próximas semanas”.

La postergación representa un traspié para Samsung y el mercado general de smartphones, que había puesto en el teléfono plegable cierta esperanza para catalizar la innovación en la industria. No se pretendía que el Galaxy Fold, con precio de venta de 1,980 dólares, fuera un éxito masivo, pero muchos esperaban que estableciera las bases para una nueva ola de avances en los smartphones, un área que se encuentra estancada en los últimos años.

Sin embargo, los evaluadores de dispositivos no tardaron en encontrar problemas en el Galaxy Fold, que tiene el tamaño promedio de un smartphone mientras está doblado, y una vez que se desdobla puede alcanzar el de una pequeña tableta.

Varios periodistas reportaron que las pantallas internas de sus unidades de prueba parpadeaban, se congelaban y eventualmente dejaban de funcionar en los primeros días. Por equivocación, los evaluadores retiraron una capa plástica que debía permanecer sobre la pantalla, y posteriormente reportaron rayones.

Samsung confirmó la semana pasada que la capa plástica debía dejarse sobre la pantalla. Pero no explicaron el motivo por el que muchos evaluadores sufrieron la rotura de las pantallas internas de sus dispositivos.

Una inspección inicial reveló que podría haber problemas cuando se ejerce presión en las áreas expuestas de las bisagras que abren y cierran el teléfono, indicó Samsung en un comunicado en el que dio a conocer el aplazamiento de la fecha de lanzamiento. También descubrieron problemas en los que “las sustancias al interior del dispositivo afectaron el desempeño de la pantalla”.

La compañía señaló que encontrará nuevas maneras de brindar una mejor protección a las pantallas y explicar a los consumidores que la capa externa no debe ser retirada.

Otros teléfonos probados parecían no tener problemas, y hasta el momento se apegan al compromiso de Samsung de que el dispositivo puede desdoblarse alrededor de 200,000 veces durante su vida útil.